Chicomuselo.- Más de 300 Organizaciones de Defensores de Derechos Humanos en un comunicado conjunto, condenan las amenazas e intimidación que ha sufrido el sacerdote Matías Rodríguez Jiménez párroco de Chicomuselo.
Dijeron que el Estado mexicano es responsable y debe garantizar la seguridad y protección de Matías Rodríguez y de todas las personas defensoras de los derechos humanos de la región por lo que exigen al Estado mexicano garantice la vida, la seguridad y protección de las personas en las comunidades de la región.
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“Quienes firmamos este pronunciamiento manifestamos nuestra preocupación ante las graves amenazas e intimidación sufridas por el Presbítero Matías Rodríguez Jiménez párroco de la Parroquia San Pedro y San Pablo en el municipio de Chicomuselo, el día 15 de marzo de 2022 alrededor de las 16:00 horas, cuando el Padre Matías transitaba por el tramo carretero Chicomuselo-Comalapa a bordo de su vehículo y a la altura del predio conocido como “Desparramadero” fue alcanzado por cinco personas a bordo de motocicletas se dio cuenta que tres personas lo perseguían y a pocos kilómetros fue alcanzado por dos personas más”, denunció.
En el escrito narran que el Padre Matías se detuvo porque le cerraron el paso, se acercaron tres sujetos a golpear su vehículo diciéndole: “Sabemos quién eres y a lo que te dedicas, ¡cuídate!”; momentos después los sujetos abordaron sus motocicletas para luego regresarse con dirección al municipio de Chicomuselo.
“El Padre Matías ha dado a conocer en las misas estos hechos se llevan a cabo en un contexto de violencia e inseguridad tanto en el municipio de Chicomuselo como en la región, quienes firmamos este pronunciamiento reconocemos la labor del Padre Matías en la defensa de los derechos humanos, de la tierra y el territorio y de todo acto que vulnera la dignidad de las personas y el bien común”, señala el escrito.
Al respecto hacen un llamado al Estado mexicano a garantizar la vida, seguridad e integridad personal del Presbítero Matías Rodríguez Jiménez, así como de todas las personas defensoras de derechos humanos que trabajan en la región por la vida y seguridad de los pueblos.
