Cientos de personas se reunieron como es costumbre de cada año en el rancho San Luis para brindar una convivencia familiar en honor a la Virgen de Asunción.
Como marca la tradición, familias coitecas abarrotaron el rancho San Luis ubicado a un kilómetro y medio de la vía que conecta a esta localidad con Apic Pac, para disfrutar de un día de campo, en la cual la música, el espectáculo ecuestre, la venta de antojitos, la gala cultural y la convivencia son las principales características de este día.
Desde la entrada al lugar se logra apreciar un ambiente de fiesta, los vehículos abarrotan las orillas de la carretera y se logra ver a personas cargando mesas, sillas, y otros artículos para comer dentro del inmueble.
Esta tradición data de cerca de 120 años, en la cual cuentan los ancianos se inició cuando el dueño del rancho brindó el lugar para que los caminantes que venían de Ocuilapa con dirección a Coita descansaran unos minutos antes de llegar a la ciudad coiteca, en su peregrinar con la Virgen de Asunción.
Informaron que el dueño, que era un señor adinerado, daba comida a los peregrinos y el ambiente se convertía en una fiesta. Años después los caminantes llevaban consigo leña, comida y otros artículos para apoyar al dueño del rancho y que la tradición se mantuviera.
De allí es cómo surgió que hoy en día, cada 12 de agosto, los coitecos se den cita en el rancho San Luis para festejar a la Virgen de Asunción, que aunque la figura católica ya no entra al lugar, sí pasa sobre dicho camino carretero.
A pesar de ser lunes, cientos de personas no dejan pasar de lado esta tradición ya que ven en el rancho San Luis la oportunidad de reencontrarse con sus seres queridos y comer en un día de campo inolvidable.
La gente acudió a este lugar donde pudo estar en contacto con la naturaleza y realizar la celebración a la Virgen de Asunción que concluye este 15, el mero día del festejo
LA TRADICIÓN