Tonalá.- Alrededor de dos mil migrantes centroamericanos han sido atendidos con agua, comida y atención de primeros auxilios desde el pasado miércoles, en el puesto de ayuda humanitaria de este municipio, algunos han pasado en plataformas y otras unidades, y otros más a pie.
En su paso por este país, los centroamericanos (muchos de ellos) solicitaron su permiso correspondiente denominada “tarjeta humanitaria” expedida por el Instituto Nacional de Migración en el municipio de Suchiate, pero muchos no hicieron el trámite o no quisieron hacerlo, para estar de manera legal en México; mientras tanto muchos pasan de manera ilegal.
En Tonalá las autoridades municipales estuvieron otorgando unidades para trasladarlos a Arriaga, pero el miércoles a medio día un camión de tres toneladas que llevaba centroamericanos fue parado en la garita de migración en Calera, luego de unas interrogantes dejaron pasar la unidad hasta su destino.
Ante la situación, el alcalde, Manuel de Jesús Narcía, dijo que para evitar este tipo de situaciones, solo se apoyaría con traslado a quienes contarán con tarjeta y/o permiso legal, situación que molestó a los migrantes y decidieron no aceptar dicho apoyo para “algunos” y optaron por caminar.
Los migrantes en su molestia remarcaron que muchos no contaban con la tarjeta por razones humanitarias, ya que el INM cerró el proceso de registro desde la semana pasada, por eso muchos integrantes de esta caravana migrantes transita de manera ilegal.
Con mochila en mano, muchos con menores de edad caminan por la carretera costera provocando que la circulación vial se torne lenta, algunos se han quedado a pernoctar en Pijijiapan, pero otros más aprovechan el tiempo y la noche para poder avanzar, pues el calor que genera los 36° les impide luego adelantar, a menos que encuentren unidades pesadas que les ayude a avanzar.
Por su parte José Rivera Martínez, secretario de protección civil municipal en Tonalá, sostuvo que se les ha dado atención a todos sin distingo, muchos llegan deshidratados y se les atiende, a todos se les brinda alimentos y otros más son curados por alguna herida que llevan regularmente en los pies de tanto caminar, otros solo comen y siguen su camino, todos siguen la misma ruta con el fin de poder buscar una vida mejor en los Estado Unidos.