Cintalapa.- Derivado de las acciones que han mantenido los maestros en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, con la toma de las instalaciones de Pemex, los municipios de Cintalapa y Jiquipilas han comenzado a tener las primeras consecuencias, pues las gasolineras se quedaron sin combustible.

La tarde de este viernes se vieron largas filas en las gasolineras de esta ciudad, en la cual algunos lograron alcanzar lo último que tenían de combustible en venta estos centros de distribución, sin embargo conforme se fue acabando, los establecimientos fueron cerrando su centro de abastecimiento.

Las primeras gasolineras en quedarse sin combustible fueron la de Santa María de Guadalupe y la de Gocoz, las cuales colocaron conos para indicar de que ya no contaban con combustible para los usuarios.

Fue así que varios se movilizaron hacia las gasolineras La Casona y BP, en donde las largas filas no se hicieron esperar, hasta que cerca de las 17:00 horas, ambos centros también reportaron el desabasto de combustible.

Algunos ciudadanos de este municipio buscaron la manera de llenar sus tanques o de tener la suficiente gasolina, por lo que no les importó pasar varios minutos haciendo filas en el municipio vecino de Jiquipilas, en donde el abasto de combustible duró hasta las 18:00 horas, pues las dos únicas gasolineras de Jiquipilas también reportaron el desabasto.

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Los empleados de las gasolineras dijeron que hay mucha incertidumbre sobre cuándo les volverán a dar combustible a sus establecimientos, pues con la toma de PEMEX en Tuxtla, no hay garantías de que puedan tener lo suficiente para abrir estos centros de abasto.

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