Regresan vendedores ambulantes en la Plaza catedral de San Cristóbal, sin filtros sanitarios

Tenemos miedo, pero si no morimos de coronavirus, morimos de hambre

Óscar Gómez | El Heraldo de Chiapas

  · jueves 30 de julio de 2020

Algunos vendedores afirmaron haber tenido síntomas de COVID, pero no acudieron al médico. Foto: Óscar Gómez | El Heraldo de Chiapas


San Cristóbal de Las Casas.- Contradictorio a las declaraciones del jefe del Distrito II de la Secretaría de Salud, Octavio Coutiño Niño, quien afirmó que el semáforo “Naranja” que indica se pueden realizar actividades económicas esenciales, y se permitirá que las empresas de las actividades económicas no esenciales trabajen con el 30% del personal para su funcionamiento, y que aun representa riesgo de contagio, unas 200 personas regresaron a las vender sobre la explanada de la plaza catedral sin ninguna medida sanitaria.


Plaza catedral de San Cristóbal de las Casas. Foto: Óscar Gómez | El Heraldo de Chiapas


Es después de 4 meses que unas 200 personas regresaron a vender artesanías de la región altos, quienes tras un sondeo apuntaron que derivado de la pandemia, han visto resentido su situación económica y por ello la urgencia de regresar a laborara.



A pregunta expresa si no temen al contagio respondieron: “si tenemos miedo, pero si no morimos de coronavirus, morimos de hambre, el gobierno no ha dado apoyo, según dio despensas pero no nos tocó a todos, y los que les dieron solo es para medio comer uno o dos días”.

Al ser la gran mayoría de San Juan Chamula, conformaron lo dicho por el Secretario de Salud en Chiapas, “nosotros los de Chamula, somos más resistentes, nos hemos criado en la pobreza y carecemos de dinero para comprar medicinas y nos curamos solitos si acudir al doctor”.

Algunos vendedores afirmaron haber tenido síntomas de COVID, pero no acudieron al médico por el temor “de morir, ya que nos enteramos de muchos casos, pero nos decían que al ir al Doctor morían ahí, por eso nos curamos en nuestra casa”.

De manera extraoficial se supo que las autoridades locales, dieron consentimiento de que regresarán a laborar por “la difícil situación que estaban atravesando”, pues muchos de esto dependía su situación económica.