El dirigente estatal de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) en Chiapas, dio a conocer que en 2020, en Chiapas no se puede hablar de una producción de maíz, ya que los productores únicamente han sembrado para autoconsumo, debido a diferentes factores que han golpeado fuerte a este sector, entre ellos la pandemia por el Covid-19..
Carlos Humberto Luna López, recordó que este año se presentó un fuerte recorte al campo, todos los programas que apoyaban a la producción desaparecieron, incluso los más importantes como el Pimaf que era concretamente para el maíz.
Dijo que como resultado de ello, la producción de maíz en la entidad cayó, los campesinos no percibieron ningún tipo de ayuda federal, sumando la pandemia que fue la última estocada al campo.
“La desaparición de los programas agrícolas ha sido el peor error hasta el momento, el cual se pagará caro ya que la seguridad alimentaria está en riesgo, los productores han hecho grandes esfuerzos pero no ha sido suficiente”, agregó.
Estando en peores condiciones, Chiapas y el país dependerán del grano que le vendan del extranjero, el cual en su mayoría no es de buena calidad, algo que tendrá repercusiones en la salud de la población.
“Creemos que para este 2021 la situación podría empeorar, por ello la lucha de las organizaciones será de vital importancia para lograr un poco de apoyo”, precisó.
Por ultimo destacó que si bien no se puede precisar un estimado de pérdidas, ya que de manera generalizada la situación es igual, “no hay apoyo, no hay producción, no hay más”.