San Cristóbal de Las Casas.- Artesanas del municipio de Zinacantán que en temporada vacacional se instalan para vender sus productos en los pasillos del Museo de Culturas Populares de esta ciudad, consideraron que las bajas que reportaron en sus ventas se deben a la proliferación de venta de productos “no artesanales” en la explanada de la plaza Catedral, hechos en fábricas e incluso de procedencia “china”.
“Antes vendíamos bien, estuvo muy bajo, los que se colocan en la plaza catedral nos afectan porque dan barato y no es trabajo hecho por ellas, nosotros sí lo elaboramos, nos afecta quienes venden en los andadores, en el parque, lo que venden no lo hacen ellos, es exportado y por eso lo dan barato, a nosotros ya no nos compran por lo ven caro, y nos dicen que en el centro está más barato”, dijo María Rosalinda Hernández Pérez, una de las artesanas.
Lamentó que las autoridades no hagan nada por regular esta venta, ya que la gran mayoría no son productos mexicanos y los turistas se van engañados, pues el telar, por ejemplo, tiene un proceso en su elaboración “y lo que se llevan no es artesanía, nos afectan”.
Aunque no reveló el precio de sus productos, calculó que el costo que dan a los productos hechas por ellas, es el doble al que se ofrece en otros espacios simulando ser artesanías de la región.
Invitó a la ciudadanía a que acuda a adquirir algún producto como servilletas, fundas de almohada, cortinas, blusas, vestidos, y demás productos en los pasillos del museo, ya que estarán hasta el próximo viernes 4, siendo 15 días que se colocaron, donde no pagan ningún derecho de piso por el espacio que pertenece a la federación, gracias al apoyo que les dejará a las artesanas el finado ahora ex director del museo Mariano “N”.
Aseguró que las 20 personas son originarias de los municipios de Zinacantán, Aldama, Chanal, San Cristóbal, Larráinzar, San Juan Chamula, entre otros, que además ofertan ámbar de Simojovel.
María Hernández recordó que el trabajo con los textiles los hace desde que tenía 11 años, cuando su padre falleció y al ser ella la mayor, tuvo que ayudar a su mamá, María Pérez, quien le enseñó a tejer y bordar todos los productos artesanales, para poder sostener a sus hermanos menores.
Finalmente afirmó que son los vendedores de la plaza Catedral quienes venden productos no chiapanecos quedan siempre, y ellas terminando la temporada guardan sus productos para las próximas vacaciones, pues no cuentan con más espacios.
DESLEAL
La competencia no es igual, porque las artesanas venden los productos realizados por ellas y los que ofertan en el centro muchas veces son de procedencia china
