San Cristóbal de Las Casas.- Se han sumado 9 reos más a la huelga de hambre que han iniciaron presos en diferentes, por lo que ahora son 18, entre esta ciudad, Comitán y Cintalapa, dieron a conocer durante un evento cultural en apoyo a los huelguistas en la Plaza de la Paz, del grupo de trabajo “No Estamos Todas, No Estamos Todos”.
A 7 días de huelga de hambre de presos en diferentes Centros Estatales de Reinserción para Sentenciados (Cerss), afirmaron hay vulneraciones y falta de garantías mínimas para el desarrollo de la huelga, al ejemplificar en el Cerss 5 sus compañeros “se encuentran encerrados con candado sin posibilidad de salir a caminar, tomar el sol o hacer ejercicio”.
Durante la actividad en la plaza Catedral, donde estuvieron presentes familiares de los presos en lucha, detallaron que esta semana se integraron 7 presos más a la huelga de hambre en el Cerss 5 de San Cristóbal y 2 en el Cerss 10 de Comitán, con quienes aseguran han tenido la posibilidad de visitarlos y estar en comunicación con ellos.
“Algo que no es habitual y cotidiano para todas las personas que se encuentran privadas de la libertad en ese Cerss, ya que las horas de encierro están marcadas y el resto pueden transitar por el espacio del cereso, es decir, desde el inicio de la huelga han estado aislados y dependiendo de que un funcionario les abra la puerta para poder salir o para que puedan entrar sus visitas”, dijo uno de los organizadores quien pidió el anonimato.
Mencionaron también que en la cárcel de Comitán, el 19, fueron reprimidos, ya que llegó el director alterado a regañarlos, les quiso bajar el pantalón a la fuerza, entre otras acciones de hostigamiento, con el objetivo de que desistan de la lucha.
“Cuando visitamos en El Amate, los compañeros en huelga se encontraban en el área ‘Preventiva 2’ (El Horno), están en un lugar reducido sin catres o camas, no tenían acceso a agua para asearse o ir al baño, tampoco acceso a comunicación telefónica con el exterior”, indican.
Informaron finalmente que han emitido una convocatoria para una campaña artística en solidaridad con los presos en huelga de hambre, misma que se cerrará hasta el próximo 20 de abril, donde el objetivo es que se haga llegar un mensaje “y con ello podamos visibilizar la lucha de nuestros compañeros y dinamitar los muros que de ellos nos separan”.
