San Cristóbal de Las Casas.- El obispo de la Diócesis, Rodrigo Aguilar Martínez, se dijo preocupado por varios templos católicos de los siglos XVI y XVII, que resultaron dañados por el terremoto de 8.2 grados, el 7 de septiembre de 2017, pues no han concluido en la reparación de los daños, “porque no hay dinero”.
“Nos preocupa porque muchos de los daños son en los techos, y si por ahí se filtra el agua daña todo el interior, aquí en Catedral por ejemplo, quisiéramos que se pudiera liberar el Fonden (Fondo Nacional de Desastres Naturales”, pero no nos dan esa gratísima noticia para nosotros”, dijo.
Y es que, en entrevistas anteriores, el prelado había criticado que para el tema del Fonden, existe “mucha burocracia”, y siendo las más dañadas la catedral, San Nicolás, Santo Domingo, existía el riesgo de llegar a esta temporada de lluvias, porque en vez de mejorar, se afectaría la parte interior.
A pregunta expresa de la situación de los desplazados de San Pedro Chenalhó que se encuentran cerca de la caseta de cobro de Chiapa de Corzo, exhortó finalmente a las autoridades buscar una solución “con legalidad” y no soluciones parciales que complican “más el tema”.