Productores de soya del Soconusco externaron sus preocupación ante el poco presupuesto que la Secretaría de Hacienda plantea destinar para el campo para el 2022, cuyos recursos serán insuficientes para que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), opere los programas e incentivos para los diversos cultivos.
Y es que para el 2022, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), operará con un presupuesto de 53 mil 088 millones de pesos, cifra 7.7 por ciento mayor que en 2021 que fue de 49 mil millones de pesos.
El presidente del sistema producto oleaginosas en Chiapas, César Ozuna Estudillo, afirmó que este ligero aumento que se plantea realizar al presupuesto al campo es insuficiente para solventar la crisis que viven los productores, quienes han estado marginados de apoyos e incentivos durante el gobierno de la Cuarta Transformación
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Dijo que la situación es preocupante, ya que con este presupuesto se avizora un panorama complejo para el campo, que empeora la crisis por la que atraviesa el sector desde hace muchos años, ya que estos recursos solo alcanzarán para cubrir pagos de empleados de la Sader y para la operatividad de la dependencia.
Señaló que en el caso del cultivo de soya, les quitaron el incentivo a la producción, seguro agrícola, apoyo para maquinaria agrícola, coberturas, entre otros, dejando a este sector a la deriva.
Lamentó que en en gobierno de la 4T se haya abandonado al campo, cuando es generador de alimentos y de empleos para miles de familias, y se esté dando prioridad al tema de la importación.
Indicó que en días pasados sostuvieron una reunión con el titular de la Sader, quien escuchó las necesidades de los productores de la zona, sin embargo, están conscientes de que con el poco presupuesto que se le está destinando a esta dependencia difícilmente habrá una atención integral.
Puntualizó que es necesario que los diputados federales de Chiapas levanten la voz y defiendan el presupuesto para el campo, ya que hay legisladores que se muestra apáticos a las necesidades que afrontan las familias campesinas del Estado.
Finalmente pidió a los legisladores federales a que reconsideren el presupuesto de egresos para el campo del próximo año, de lo contrario se espera una crisis social y económica muy fuerte, ya que si al campo le va bien, a la ciudad también, toda vez que la agricultura es el principal generador de alimento para las grandes ciudades.