La desbordada xenofobia y discriminación hacia la población migrante por parte de algunas personas, ha causado serias repercusiones, al grado de atentar contra la vida de quienes tuvieron la necesidad de llegar a Tapachula en busca de un mejor porvenir, huyendo de sus países por la delincuencia donde sus vidas peligraban.
De acuerdo a organizaciones defensoras de migrantes, en Tapachula se contabilizan entre 8 y 10 denuncias de agresiones a migrantes, en donde la xenofobia y la discriminación, son las principales razones de los ataques de violencia.
Tal es el caso de Sandi Patricia, quien hace unos días sufrió una brutal agresión que sufrió parte de tres personas, por la única razón de ser migrante y trabajar honradamente para llevar el sustento a su hogar, cuya violencia fue denunciada ante la fiscalía general de Chiapas, pero hasta el momento no han iniciado investigaciones.
Sandi Patricia vino a Tapachula hace 3 años, en la búsqueda de una vida digna, pero algunas circunstancias no le han permitido ese objetivo, ya que, constantemente ha recibido agresiones verbales por el hecho de ser hondureña, sin embargo, presuntamente una familia cuyos integrantes son: Óscar N así como Evelin y Dayana Lizbeth N, ahora la agredieron físicamente.
Sandi vive en una colonia denominada “El Pacayalito”, ubicada a un costado de la carretera costera dentro de Tapachula, en la que todos los días se ocupaba en vender frutas a los automovilistas, debajo del puente elevado en la entrada de Viva México, pero por la envidia de las personas antes señaladas, que también venden en el mismo lugar, la golpearon causándoles serias heridas y fracturas en el cuello, cabeza, cintura y pierna.
Agregó que la agresión ocurrida a plena luz del día, fue observada por elementos de migración y la policía municipal, que se encuentran debajo del puente elevado operando sus actividades en un retén, pero en lugar de auxiliarla, la amenazaron con llevársela detenida, violando en todo momento sus derechos humanos.
Toda esta trama, está documentada en la denuncia ante la fiscalía, pero hasta el momento, los agresores no han sido molestados y siguen vendiendo en el mismo lugar como si nada hubieran hecho, más aún, con el paso de los días, posteriores a la agresión, la han amenazado de muerte, conjuntamente también a su pareja de nombre Abimael.
Sandi pide a las autoridades frenar este tipo de atropellos a su persona y que los agresores sean castigados conforme a derecho, haciéndose responsables de los gastos de la atención médica y las medicinas que hasta el momento supera los 2 mil 500 pesos.
Asimismo, pidió el apoyo a la población que tenga la posibilidad de apoyarla económicamente o con especies, ya que tiene una hija pequeña y por su situación no ha podido ir a trabajar, comunicarse a los números 962 287 97 35 o al 962 272 97 62.