La salud de Juan de la Cruz Ruiz, Adrián Gómez Jiménez y Abraham y Germán Gómez Montejo, presos en huelga de hambre, recluidos en el Centro Estatal de Reinserción Social para Sentenciados (Cerss) número 5, se encuentran en riesgo de sufrir un paro cardiaco en cualquier momento, según la última revisión que hiciera la organización Médicos del Mundo.
Integrantes de dicha asociación internacional, acudieron a visitar a quienes iniciaron una huelga de hambre desde hace 131 días, con la única petición de que las autoridades competentes revisen sus expedientes y con ello obtener la libertad, tras “comprobar que fueron torturados” y no llevaron un debido proceso de impartición de justicia.
A una semana de que sus familiares, representantes del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas y el grupo de trabajo “No Estamos Todxs” realizaran una conferencia de prensa a las afueras de Palacio de Gobierno en Tuxtla Gutiérrez, aún no han sido atendidos y debido a su estado de salud, únicamente piden ahora entablar una mesa de reconciliación con el Gobierno del Estado, para cesar la huelga de hambre.
En un comunicado del Frayba, indica que de acuerdo a los observadores de Suiza “distintas instancias gubernamentales han incumplido procedimientos y normas de atención médica en contexto penitenciario”, por la falta de valoración clínica completa y exhaustivas desde el inicio de la huelga de hambre y de exámenes clínicos semanales, además de fallas en los instrumentos de medición.
Demandan libertad de los presos en huelga, quienes afirman que en la detención, su declaración fue obtenida bajo tortura para “autoinculparse” por un delito que dicen, no cometieron, seguido de un juicio con graves violaciones al debido proceso”.