A pesar de que la matanza de bovinos ha incremento en el rastro de Tapachula, aun continua ingresando productos cárnicos de dudosa procedencia a los mercados públicos de Tapachula, y es que más del 60 por ciento del producto provienen de mataderos clandestinos, afirmó, el director de la comodataria de este inmueble, Jorge Ortiz Arévalo.
Dijo que se estima que cada día se distribuyen alrededor de 70 reses en los mercados públicos de la ciudad, de los cuales, más de 40 vienen de lugares clandestinos, y por lo tanto carecen de una verificación sanitaria, y en consecuencia la salud de la población está en constante riesgo.
Señaló que gracias a las condiciones sanitarias con que opera el rastro de Tapachula, se incrementaron las matanzas en el rastro municipal de Tapachula, debido a que antes de la pandemia, el inmueble sacrificaba a alrededor de 13 animales al día, sin embargo, se ha logrado una recuperación económica, al contar en estos momentos con más de 30 sacrificios diarios, con ello, regresa la incertidumbre de que, en los mercados públicos de Tapachula se comercializa carne de buena calidad.
Detalló que es fundamental continuar con esta inercia positiva, en relación a la comercialización de carne certificada en los mercados públicos, y que ésta llegue con confianza a los hogares de los tapachultecos, para lo cual, se requiere que la Fiscalía General del Estado se involucre para que se evite el trasiego de ganado de dudosa procedencia, que siguen matando en rastros clandestinos.
"El reglamento de salud indica que todos los productos cárnicos que se comercializan en los mercados, deben ser sacrificados en el Rastro de Tapachula, ya que el procedimiento tiene que ser verificado por médicos especialistas, a fin de garantizar la calidad de los mismos", sostuvo.
Puntualizó que en días pasados, la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios (DIPRIS), dependiente de la Secretaría de Salud estatal, realizó un recorrido de supervisión en las instalaciones del Rastro Municipal de Tapachula, con la finalidad de atestiguar su funcionamiento en el proceso de matanza de las reses, cuya carne se comercializa en los mercados públicos de la ciudad.
Remarcó que en primera instancia, la dependencia de salud estatal, contempló observaciones a corregirse para complementar al cien por ciento con las normas que regulan este tipo de espacios, sin embargo, en términos generales, argumentaron que el Rastro de Tapachula pasó la prueba de confiablidad en el proceso de matanza.
En los próximos días se iniciarán los trabajos que permitirán, en un plazo de 10 días, tener en óptimas condiciones al rastro
"Después de conflictos legales con la pasada administración municipal, ahora hay un interés para solventar los requerimientos de DIPRIS en el inmueble, por lo que se acordó que en los próximos días se iniciarán los trabajos que permitirán, en un plazo de 10 días, tener en óptimas condiciones al rastro", acotó.