La iglesia católica pidió al gobierno de México a atender el éxodo masivo de migrantes que salieron de Tapachula con destino a la frontera norte de México con los Estados Unidos.
César Augusto Cañaveral Pérez, coordinador Diocesano de la Dimensión Pastoral de la Movilidad Humana, mencionó que es necesario que el Gobierno Federal atiende a las personas, para evitar ponerlos en riesgo.
“Las personas salieron de la ciudad en caravana por la falta de atención del Instituto Nacional de Migración, pues las citas las están dando hasta para dos o tres meses y ellos no tiene recurso para sostenerse en la ciudad”, expresó.
Indicó que la iglesia ha brindado atención a la movilidad humana en la frontera sur desde que salió la primer caravana del 2018 y que ha pasado por la ciudad.
El director del albergue Belén, considera que este es uno de los éxodos más grandes que ha salido de Tapachula por la dilación de los tramites migratorios en la frontera sur de México.
“La frontera sur vive una crisis migratoria que se agudizó desde hace dos años con la llegada de los hermanos haitianos y ahora con la llegada de los venezolanos, quienes buscan llegar a los Estados Unidos”, abundó.
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Añadió que el panorama que se vive en la frontera sur necesita de la unión de las autoridades, iglesia y sociedad civil, máxime, por la gran cantidad personas que siguen huyendo de los países de origen por la inseguridad, pobreza y carencia con la que viven.
“La iglesia externó su profunda preocupación que genera que miles de migrantes camine por la carretera costera por el peligro que representa para las personas en movilidad humana”, puntualizó.