San Cristóbal de Las Casas.- Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos del Gobierno Federal, fue el encargado de pedir una disculpa pública a nombre del Estado Mexicano, para familiares de 18 fallecidos durante la Masacre de Acteal de 1997 y 12 sobrevivientes, que aceptaron firmar una solución amistosa.
Durante su intervención, el funcionario federal dijo que el Gobierno de México es respetuoso de quienes no aceptaron la solución amistosa y prefirieron esperar el informe de fondo de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH).
Nuestro propósito es ayudar a la comunidad y respetamos su decisión.
Alejandro Encinas reconoció que los actos de violencia perpetrados en diciembre de 1997 en Acteal, Chenalhó, fueron cometidos por grupos paramilitares que habían actuado con la gracia de las autoridades y del Estado Mexicano, “los sobrevivientes han reclamado justicia y corresponde al Estado reconocer la falta de respuesta de impartir justicia a las víctimas y familiares”.
“Reconocemos la culpabilidad de los graves acontecimientos y habrá una reparación de daños a los familiares afectados, con acciones de carácter colectivo destinados a la comunidad, la intención es colaborar al progreso y a la paz, por lo que celebramos un acto de justicia y a nombre del Estado Mexicano asumimos la responsabilidad de lo ocurrido en 1997”.
Finamente aclaró que la disculpa pública se ofrece sin condiciones y con el objetivo de avanzar en la reconstrucción del tejido social y al combate a la desigualdad, “pido a todas las comunidades indígenas avanzar en este reencuentro, reconocemos su lucha, así como la lucha de las víctimas de todo el país, por su esfuerzo colectivo para transformar el país, con solidaridad y compromiso para cumplir con las responsabilidades inherentes a nuestro desempeño en la función pública, agradezco también a los representantes de las víctimas”.