El olvido no perdona ni a los personajes ilustres de Tapachula. Sus tumbas, bóvedas y mausoleos han sido abandonados por familiares y autoridades en los principales panteones de la ciudad.
El mantenimiento y los adornos de papel china, plástico y flores no se aprecian en estas fechas de Día de Muertos. Altares coloridos decorados con botellas de licor, cerveza, tamales u otro tipo de gastronomía que era la más gustada por el finado y con lo que los familiares tratan se congraciarse se pueden observar en otras sepulturas, no en la de estos personajes.
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¿Cuantas personas adultas, jóvenes y niños sabrán de alguno de estos importantes hombres y mujeres que se encuentran enterrados en el panteón Jardín o el municipal? Lo más seguro es que cada vez exista menos gente con ese conocimiento, pues las autoridades han mostrado poco interés en dar una manita de gato a los mausoleos o tumbas.
Jorge Augusto Villanueva del Pino, cronista oficial de Tapachula, afirmó que en el panteón Municipal, el más antiguo de la ciudad, se encuentran tumbas con algunos murales del siglo XX, además de mausoleos donde descansan personajes históricos como el general Sebastián Escobar, Teodomiro Palacios y Teófilo Acebo.
Dijo que las tumbas y mausoleos se encuentran olvidados y deteriorados sin que a nadie le importe la riqueza histórica con la que cuenta este importante camposanto de Tapachula.
“Retiran” al General Escobar
La tumba del general Sebastián Escobar es un mausoleo muy llamativo que se encuentra en el panteón Municipal y data desde el año de 1893, fecha de su muerte.
El diseño tiene la forma de cúpula con iconos alusivos al Ejército, como espadas, cañones, armas y banderas, pero a pesar de la trascendencia de este personaje en la historia de Tapachula, permanece en el abandono y con su estructura muy dañada.
Sebastián Escobar nació el 30 de julio de 1831, fue un militar político mexicano y jefe político del Soconusco, por lo que ocupa una muy amplia página de la historia de esta región, de Tapachula, así como del estado de Chiapas.
De acuerdo con Villanueva, el general llegó a Gobernador Constitucional en el período 1877-1881, sin terminarlo, por haberse separado con licencia y no volvió, cuando le faltaba casi la mitad.
Desde joven se distinguió encabezando grupos y después partidos políticos de ideología liberal, llevando siempre la idea de ayudar al de abajo, proteger al indio, del que fue firme sostén; pero para conseguirlo tuvo que luchar constantemente contra sus eternos explotadores y hasta contra el gobierno mismo, que le valió captarse simpatías y el respaldo de la clase humilde.
Teodomiro Palacios: un gran legado
Los restos de don Teodomiro Palacios se encuentran desde el año de 1914 en la entrada del panteón Municipal en una tumba sencilla, identificada por una lápida donde está escrito su nombre.
Permanece sin pintura y sin limpieza, resintiendo el paso del tiempo, a pesar de que fue el hombre más rico del Soconusco.
Teodomiro Palacios nació en Tapachula en el año de 1850, fue jefe político del Soconusco, en el periodo de gobierno del General Sebastián Escobar y años más fue también su yerno, ya que estuvo casado con Doña Concepción Escobar, hija de su primer matrimonio.
Fue también presidente municipal de Tapachula. Se puede decir que en aquella época Don Teodomiro era el hombre más rico de Soconusco hasta el día de su muerte.
"Uno de sus legados más importantes al pueblo de Tapachula fue la donación de una manzana entera de terreno en el corazón de la ciudad, con un amplio edificio para dedicarlo a una escuela que años más tarde sería la Escuela Teodomiro Palacios, que tras el crecimiento de la ciudad se decidió reubicar y hoy en este terreno se encuentra el Palacio Municipal", narró Villanueva del Pino.
Su muerte fue trágica, y se suscitó en Mazatán cuando las tropas carrancistas arribaron a esta región y tras ser capturado el 20 de diciembre de 1914 y fue asesinado el 26 de diciembre del mismo año por Rodolfo Bautista en el Rancho La Gloria.
Amparo Montes, la artista tapachulteca
Amparo Meza Cruz o mejor conocida como Amparo Montes , es la artista tapachulteca más reconocida a nivel nacional e internacional y a pesar de su trayectoria, el lugar donde descansan sus restos mortales se encuentra en el olvido.
Amparo Montes falleció el 12 de enero de 2002 en el Hospital Santa Elena en la Ciudad de México y sus restos fueron incinerados el 13 de enero en el Panteón Español, y el 19 de enero una parte de las cenizas fue esparcida en el mar frente a Puerto Madero, Chiapas y la otra parte fue depositada en la Plaza de la Música Amparo Montes en Tapachula.
Amparo Meza Cruz, fue una cantante mexicana que se hizo famosa especialmente por sus interpretaciones de composiciones de Agustín Lara y Gonzalo Curiel.
Hija de Tirso Esteban Meza y de Marina Cruz. Estudió en su natal Tapachula, Chiapas, la primaria la cursó la escuela Teodomiro Palacios, desde muy niña se destacó como una extraordinaria cantante y participaba en todos los eventos sociales de la escuela y que organizaba el municipio de Tapachula.
Al terminar sus estudios de secundaria, se trasladó a la Ciudad de México y participó en el programa Quiero trabajar de la estación de radio XEKQ, que dirigía en ese tiempo Ramiro Gamboa «El Tío Gamboín», y pronto consiguió empleo como cantante en esa radiodifusora.
Algunos años después, fue contratada para cantar en la XEW, y fue Emilio Azcárraga Vidaurreta, dueño de la XEW, quien le sugirió que se cambiara el apellido de Meza a Montes. Y con el tiempo ese nombre es símbolo de una de las mejores cancioneras románticas mexicanas.
Sus más grandes éxitos son «Temor», de Gonzalo Curiel y «Nadie», de Agustín Lara.
Durante su trayectoria artística grabó más de 100 álbumes para sellos como RCA Víctor, Peerless, Orfeón, Gas y Continental.
Colomba Petris de Isasi, desapercibida
Desde el 30 de septiembre de 1989 los restos de doña Colomba Petris se encuentran junto con su esposo en la capilla familiar en el panteón Municipal sobre el pasillo principal.
La capilla de color blanco resiente el paso de los años, ya que a pesar de su gran trayectoria y aportación a Tapachula, la tumba permanece en el olvido.
Solo un rótulo anuncia que en el lugar se encuentran los restos de una de las mujeres donatarias de espacios representativos de Tapachula, y la mayoría de los años no recibe ofrendas florales en la celebración del Día de Muertos.
De acuerdo a investigaciones del historiador José Antonio Toriello Elorza, doña Colomba nació el 23 septiembre 1897 en Francia, sus padres fueron el Juan Petris de Saint Lemant que era originario de Córcega, Francia, su madre fue doña Dolores Castro de Petris de nacionalidad costarricense.
Siendo muy pequeña, su familia llega a Lampazos de Araujo, Nuevo León, en 1903, donde su padre ejerce la medicina, recomendado por su amigo italiano Graciano Bortoni, después, en 1909 se trasladan a Saltillo, Coahuila hasta 1912 y posteriormente a la Ciudad de México.
Dada la inseguridad de la revolución deciden en 1915 viajar por tren a la frontera, hacia Tapachula, donde se quedan a radicar. En ese viaje conoce a quien sería el amor de su vida, Don Francisco Isasi Arechaga, quien venía de Puebla trabajando para el español José Revuelto en la administración de sus negocios en Tapachula.
"Es una historia de amor, digna de escribirse como una novela. Don Paco cortejó a Doña Colomba y en 1916 se casaron en San Agustín, a pesar de las restricciones que habían por la revolución. Tuvieron una familia con 3 hijas: María Victoria, Colomba y Gloria Isasi Petris", sostuvo.
Doña Colomba es recordada y reconocida por sus diseños de diferentes construcciones en Tapachula, una de sus obras más importantes fueron el Hotel Colomba ubicado en la 8a. norte frente a los Portales, el castillo de Doña Colomba, en la 4a sur prolongación, enfrente de la Unach y la iglesia de San Judas Tadeo, en la 15a oriente, entre central y 1a norte, entre muchas más.
Entre sus más importantes acciones estuvieron la donación al pueblo de Tapachula, en 1930, de las instalaciones del Country Club, siendo directivos en ese entonces Don Jacobo Elnecave y Don José María Castrejón; las instalaciones donde se encuentra la iglesia de San Judas Tadeo, así como muchas donaciones importantes de dinero para la remodelación y techado de concreto de la Iglesia de San Agustín, la construcción de la catedral de San José de Tapachula, la construcción de la Escuela Tomas Isasi en el Barrio de San Sebastián y muchas más.
Un coronel olvidado; Sóstenes Ruiz
Otra de las tumbas que permanece en completo abandono es la del coronel Sóstenes Ruiz, cuyos restos se encuentran junto a los de su esposa en el Panteón Municipal.
En su tumba que por años no ha recibido pintura se encuentra una lápida en donde las letras apenas y logran leerse ante la falta de rehabilitación y mantenimiento por parte de sus familias y autoridades.
Nació en Chiapa de Corzo, donde su acta de nacimiento registra curiosamente el 16 de junio de 1897 a tres hermanos y dice así: "aquí quedan registrados, Sóstenes, Gregorio y uno más", que finalmente le pusieron por nombre Adelín.
Fue el quinto hijo de Pánfilo Ruiz García y Edifedia Córdova Grajales. Sus hermanos mayores fueron: Francisco, Humberto, Antonio y Fausto, y los menores: Gregorio, Adelín, David y Luva.
"De su niñez se sabe que fue criado con la rigidez de su padre, al levantarlo a las 4 de la mañana para ayudar en las labores del campo. Su papá siempre les recomendaba que fueran prudentes para ofrecer o prometer algo, ya que la palabra del hombre es lo más digno de respeto que este puede tener", contó Toriello Elorza.
Teniendo escasos 17 o 19 años (1914), Sostenes Ruiz firma el "Acta de Canguì en la Rivera de Cangui en Chiapa de Corzo, donde se levantan en armas los hacendados chiapanecos en contra del gobernador Impuesto en Chiapas por México y el presidente Venustiano Carranza.
Con ello, aunque forma parte del movimiento de Pancho Villa contra Carranza su peculiar grupo es denominado “Mapaches”, que estaba al mando del jefe máximo -su primo hermano-, el general Tiburcio Fernández Ruiz quien, seis años después, en 1920 sería gobernador de Chiapas.
Habiendo terminado la Revolución Mexicana y la Mapachista, en 1923 se traslada a la Ciudad de México y estudia dos años de armas en el H. Colegio Militar.
Con el grado de coronel y dado que había sido el líder de los Mapachistas del Soconusco, en 1927 renuncia al Ejército para trabajar de administrador en la Hacienda Margaritas de Mapastepec del Ing. Raymundo E. Enríquez, exgobernador interino de Chiapas.
Un año después sabe que en Tapachula iban a realizarse elecciones para presidente municipal y pide apoyo al gobernador en turno, Victórico R. Grajales, para ser candidato por el Partido Nacional Revolucionario (hoy PRI). Sin embargo, ante el peligro e insubordinación política de los líderes de la región como Ernesto Herrera, Sixto Moreno o Roque Lemberg, le nombran comandante de la policía municipal y así prepara su campaña.
Llega a Tapachula en 1932 y trae como capital veinte mil pesos que don Bruno García Acosta completa con otros cincuenta mil pesos y resulta electo presidente Municipal de Tapachula para el periodo 1933-1934.
Durante su gestión, construye la cárcel municipal de la esquina 7ª avenida sur y 6ª calle oriente, la cual termino en los tres primeros meses.
El 20 de noviembre de 1934 termina la construcción con estructura de acero el Mercado Sebastián Escobar que hasta por 1954 se ubicaba en la manzana del ahora parque central Miquel Hidalgo frente a la iglesia de San Aqustín, asimismo, logra nivelar las banquetas de la ciudad usando solo picos y palas, por las altas y bajas de algunas calles.
El coronel Sóstenes Ruiz fallece en 1985, con más de 90 años, cuando se encontraba pescando y a consecuencia de un golpe que recibe al ser aventado por una ola contra las rocas de la escollera, en Puerto Madero hoy Puerto Chiapas.
¿Dónde está Teófilo Acebo?
El lugar donde se encuentran los restos de uno de los donatarios más transcendentales de Tapachula es para los historiadores un misterio, por lo que coinciden en que su tumba permanece en el olvido.
El historiador José Antonio Toriello Elorza indicó que Don Teófilo Acebo fue originario de Tonalá, nació en el siglo XIX; desde muy joven se trasladó a vivir a Tapachula donde casó con Doña Carmen Marroquín originaria de Huehuetán, Chiapas; sin haber tenido descendencia.
A base de su esfuerzo y trabajo formó una gran fortuna compuesta de bienes urbanos en la ciudad de Tapachula, fincas cafetaleras en en Unión Juárez y cacaoteras en Tuxtla Chico.
La pareja de Don Teófilo y Doña Carmen eran reconocidos en Tapachula por su gran altruismo, ayudando siempre a los mas necesitados.
"En su testamento formulado el 14 de Febrero de 1914, mucho antes de morir, dejó todos sus bienes a los habitantes pobres de los Departamentos de Soconusco y Tonalá, todo con un valor estimado en aquella época de dos millones de pesos plata, para que con sus productos deberían de sostenerse dos hospitales: el de Tapachula y el de Tonalá; así como la Escuela Preparatoria de Soconusco, en la que recibieron su educación muchos alumnos de la región, así como becas para los muchachos pobres", abundó.
Fue mediante decreto número 99 de fecha 14 de enero de 1919, que el entonces Gobernador del Estado de Chiapas, Coronel Pablo Villanueva promulgó en Tapachula la creación de la Beneficencia Privada de Soconusco y Tonalá, para que se administraran las propiedades.
En ese mismo decreto el Coronel Villanueva creó la Escuela Preparatoria y dio el nombre de Carmen de Acebo al hospital que ya existía en Tapachula (que se ubicaba donde actualmente ocupan las oficinas de correos y telégrafos, así como el parque Amparo Montes).
Durante la reforma cardenista le fueron expropiados a Don José Trinidad Aceves Aguilar los terrenos ubicados sobre la cerrada de la Avenida 6ª Norte, que sirvieron para que la SSA construyera el Hospital Civil “Carmen de Acebo”, que fue inaugurado el 15 de mayo de 1952. Para 1992, el hospital se trasladó a un edificio nuevo en la carretera Antiguo Aeropuerto con el nombre de Hospital General.
Hoy en día, el viejo edificio del hospital alberga el asilo de ancianos y el DIF municipal.
Pomposo Orduña Figueroa
La tumba del impulsor del transporte público en Tapachula data desde 1959, y fue construida por sus familiares en el panteón Municipal, y actualmente se encuentra agrietada por el paso de los sismos de los años.
Resguarda bajo una pequeña galera de lámina, la tumba no ha tenido una rehabilitación integral por lo que manchas negras a causa de la lluvia han ido deteriorando la bóveda de concreto.
Pomposo Orduña nació en 1905. Sus estudios primarios los realizó en una zona rural a tres kilómetros de donde vivía y en su adolescencia vivió en la Finca El Dorado, en el municipio de Suchiate.