En una declaración conjunta, los servidores de las parroquias de Santa Catarina y San Pedro Apóstol han manifestado su profunda preocupación por la creciente violencia en la región, que ha desencadenado una serie de bloqueos, enfrentamientos y desplazamientos de comunidades, resultando en la trágica muerte de personas inocentes. Las parroquias destacan que, a pesar de esta oscura realidad, encuentran esperanza en la voz de los profetas que claman por la verdad y la justicia.
Citándose a las escrituras, los líderes religiosos recalcan: "Pobres de ustedes que meditan la injusticia, que traman el mal y al amanecer la ejecutan" (Miq. 2, 1). Con este mensaje, condenan a aquellos que buscan envenenar a jóvenes y niños con drogas, desalojar a comunidades de sus tierras y forzar a la población a unirse a sus actividades delictivas.
Los servidores también denuncian la complicidad de algunos servidores públicos con el crimen organizado, quienes diseñan estrategias de desplazamiento para apoderarse de tierras y propiedades. "Si les gustan los campos se los roban. Se apoderan de la casa y de su dueño, de un hombre y de su propiedad violando todos sus derechos" (Miq. 2, 2), expresan.
Además, critican a aquellos que se aprovechan de la situación para subir los precios de los alimentos y las tarifas del transporte, sin considerar las necesidades de los más vulnerables. Recordando las palabras del profeta Amos: "Porque venden al inocente por dinero, y al necesitado por un par de sandalias" (Amos 2, 6), condenan estas prácticas injustas.
En un llamado a la acción, las parroquias reafirman su fe en el evangelio de Jesús, subrayando las bienaventuranzas: "Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados" (Mt. 5, 6) y "Felices los que lloran porque recibirán consuelo" (Mt. 5, 4). Resaltan el sufrimiento de las víctimas que se resisten a unirse a los grupos delictivos, las comunidades que han perdido su paz cotidiana, los niños que viven con miedo y las mujeres que sufren la pérdida de sus hijos.
Finalmente, los servidores de las parroquias expresan su indignación ante la minimización de la violencia por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador y cuestionan la efectividad y la lealtad de las fuerzas de seguridad ante el crimen organizado.
Ante esta situación, hacen un llamado urgente al gobierno federal, estatal y municipal para que:
- Respeten y defiendan los derechos económicos, sociales y culturales de las comunidades afectadas.
- Garanticen un Estado de Derecho que asegure la seguridad y la paz de ambos pueblos.
- Atiendan las necesidades de las familias desplazadas y faciliten su retorno a sus comunidades.
- Respeten a las autoridades elegidas por ambos pueblos.
Las parroquias concluyen su comunicado subrayando que aún hay tiempo para actuar y evitar más desplazamientos y sufrimiento, exhortando a las autoridades a no mancharse con más injusticias, firmando el comunicado Tomas Jiménez Santis, Vicente Jiménez Pérez, Juan Javier Ruíz Pérez, pertenecientes al concejo parroquial, así como otros agregados.