Haitianos se han posicionado en gran parte del parque central Miguel Hidalgo y las inmediaciones del mercado Sebastián Escobar, empleándose en la venta de aguas y refrescos, comida y hasta utensilios de casa, con tal se subsistir para en su vida diaria en Tapachula.
Los nativos de Haití están en la ciudad a la espera de poder tramitar su legal estancia en el país, otros que han optado por quedarse en la localidad a sobrevivir junto a sus familias, pero sin ninguna intención de retornar a Haití, debido a la crisis política y social que enfrenta ese país.
Andrés Ramírez Silva, coordinador general de la COMAR en México, expuso que en 2018 el número de solicitudes de refugio ante esta instancia fue de sólo 76 personas, sin embargo, para 2019 las personas provenientes de la isla se acrecentó de manera descomunal, con una cifra de más de 5 mil solicitudes.
Ante esta situación, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados ha alertado sobre el alto número de peticiones de refugio que realizan los haitianos en México y, principalmente, en Tapachula.
En el primer semestre del año, de enero a junio de 2020, sumaron un total de 3,661 ciudadanos haitianos que solicitaron la condición de refugiados en Tapachula, que llegaron a México debido a la situación convulsa en su país.
Para fin de este año, el número no ha aumentado pero se ha varado la cifra en Tapachula, sin que puedan salir hacia otros destinos del país.
En julio pasado, Diario del Sur alertó sobre las condiciones paupérrimas en que vivían estos haitianos, pero para el cierre del año la situación ha recrudecido aún más, debido a que la pandemia y la xenofobia se han convertido en sus peores enemigos.
La crisis que se vive a nivel mundial ha dejado varados no a cientos, sino a miles de extranjeros provenientes de este país, destrozado por un sistema político corrupto, según los mismos haitianos, y una herida que no los ha dejado sanar desde el terremoto de 2010.