Tapachula es el segundo municipio de Chiapas con mayor número de contagios de Covid-19, donde a diario la Secretaría de Salud muestra una cifra inferior de lo que realmente se vive en los hospitales y domicilios de cientos de familias; no obstante, aún con ese subregistro de casos, las autoridades decidieron iniciar una Nueva Normalidad, reactivándose la apertura de empresas no esenciales a pesar de seguir en semáforo rojo.
En el rubro del transporte, la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMyT), inició el pasado 1 de julio con un Plan Estatal de Retorno a la Normalidad, que incluye la incorporación de todas las unidades del transporte público para dar servicio a los usuarios tanto en la modalidad de transporte urbano, foráneo y taxis, en donde se exigen medidas sanitarias para los choferes, concesionarios y usuarios.
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El secretario de la Organización Fuerza y Lealtad de Choferes de Tapachula, Juan Carlos Martínez Ametis informó, que la mayoría de las unidades se integraron a este plan dentro de Nueva Normalidad, aplicando las medidas sanitarias indicadas como es el de limitar el número de pasajeros a 8, sanitizar constantemente la unidad, el uso del cubrebocas en choferes y exigir al usuario portarlo en las unidades, entre otras medidas; sin embargo, la ciudadanía se niega a acatar las medidas emitidas por la Secretaría de Salud, llegando incluso a insultarlos, principalmente la población migrante que utiliza el servicio.
Asimismo, estimó, que es muy difícil la labor de los choferes del transporte público, ya que algunos concesionarios utilizan como pretexto este retorno a la Nueva Normalidad para incrementarles la cuota diaria, mientras la gasolina ha subido y los choferes están más limitados en cuanto al pasaje por corrida para mantener la sana distancia.
Cabe señalar, que ante la pandemia ser chofer es una labor muy expuesta a contagios y hasta ahora el Frente de Defensa de Transporte y el Sitio Colón en la región reporta un aproximado de decesos de 27 personas entre choferes y socios. El sitio de taxi Móvil Car reporta 1 fallecido y la organización de choferes antes consultada 10 muertos, lo que suman 38 personas dentro del transporte público que han perdido la vida por el Covid-19.
A esto se suma, el que a pesar de que los choferes pasan horas sentados frente al volante, su trabajo pocas veces es bien remunerado, aunado a que no cuentan con ningún tipo de seguridad social, por lo que cuando se enferman tienen que solventar todos sus gastos sin el apoyo de sus patrones.
Finamente, también lamentaron que el gobierno del estado y las propias autoridades municipales nunca se enfocaron a apoyarlos en esta pandemia, tan sólo algunas personas por cuenta propia les donaron pequeñas despensas, pero nada que viniera del gobierno.
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