Ante una próxima caravana de migrantes programada a salir de Honduras que busca llegar a los Estados Unidos y la respuesta de los gobiernos de Honduras, Guatemala y México con operativos para su contención, el obispo de Tapachula Jaime Calderón Calderón, exhortó a los gobiernos no privar del derecho a la movilidad a estas personas.
Dijo que este fenómeno se acentúa más con los acontecimientos ocurridos con fenómenos naturales que destruyeron hogares en Centroamérica, pero indicó que existe un derecho fundamental de las personas a buscar un lugar donde vivir mejor y que toca a los Estados no sobreponerse ni imponerse violando los derechos de las personas aunque reconoció que es una realidad compleja.
La iglesia tiene la comisión de una actitud samaritana de dar la mano a quien la necesita
Jaime Calderón Calderón, Obispo de Tapachula
Señaló que lo ideal sería que los países entraran en una lógica diferente en que se esperaría que se pudieran remediar los problemas en las propias naciones de origen, trabajar gobiernos y comunidades pero afirmó que en los países de origen de los migrantes la situación es muy complicada donde a diario se arriesga la seguridad de las personas y de las familias,
"La iglesia tiene la comisión de una actitud samaritana de dar la mano a quien la necesita, independientemente de razas, color y religión y es eso es lo que hace la iglesia diocesana y pedimos a las autoridades federales, estatales y municipales que obren con coherencia en la defensa de los derechos de las personas", abundó.
Pidió a que la población de Tapachula buscar la manera de ayudar, ya que esta zona siempre ha sido un camino y casa de ayuda, aunque si hay problemas y dificultades hay que afrontarlas y es conveniente que los órdenes de gobierno actúen siempre bajo un estricto cuidado de la defensa de todos, tanto del que viene como del que está aquí y de esa manera poder vivir en paz
Por otro lado, en su mensaje dominical en el día de la Sagrada Familia el Obispo de Tapachula Jaime Calderón Calderón hizo un reconocimiento a personal de salud: médicos y enfermeros, además de todos aquellos que contribuyen en la atención de los enfermos desde laboratoristas, camilleros hasta personal administrativo que arriesgan su salud en favor de los demás, incluso dando la vida en esa actitud.
Puntualizó que en el día de la familia el cuidado de la salud juega un papel clave y quizás en algunos hogares haya dolor y tristeza por las pérdidas de seres queridos, pero invitó a no perder la esperanza de un mundo mejor.
"Es necesario seguir cuidándonos para evitar la propagación del coronavirus y agradecemos a quienes han sido responsables y han asumido la invitación de no reunirse ni aglomerarse", sostuvo.
Reitero la importancia del trabajo del personal de salud y a nombre de todos aquellos que no creyeron o que fueron irresponsables en los protocolos de higiene y sanitización y que fueron los propagadores de este virus saturando los servicios en las clínicas y hospitales pidió disculpas y elevó sus ruegos para que Dios bendiga enormemente el esfuerzo, trabajo, salud y familia.