San Cristóbal de Las Casas.- Jennifer Haza Gutiérrez, Directora General de la Asociación Civil Melel Xojobal, dio a conocer que el pasado 29 de abril concluyeron una encuesta infantil y juvenil trabajador, donde el 94 por ciento manifestó su preocupación por quedarse sin recurso económico y alimentación, consecuencia de la falta de empleo por la pandemia, además del temor a que se enfermen o un familiar del Coronavirus.
Hicimos una consulta infantil con otras dos organizaciones para saber cómo estaban viviendo la pandemia que acompañamos, que la gran mayoría son de bajos recursos económicos, indígenas Tsotsiles y Tseltales, todavía no tenemos el análisis completo, pero preliminar arroja en los hogares el 94 por ciento manifiestan su preocupación por quedarse sin dinero, 95 de quedarse sin comida, y el 95 de que un integrante de su familia se quede sin trabajo, dijo.
Entrevistada en el marco del 12 de junio “Día Mundial contra el Trabajo Infantil” ratificó su posición por la no estigmatización y criminalización de la niñas, niños trabajadores y sus familias, porque “el trabajo en condiciones dignas contribuyen a su subsistencia”, además que antes de la pandemia el 85 por ciento de la población en Chiapas estaba en pobreza, en el caso de San Cristóbal que es el 66 por ciento, y uno de los efectos de la pandemia es la falta de empleo, lo cual también a los infantes les afectó.
Cuestionada en este marco aseguró que el trabajo de los menores ha ayudado a solventar algunas necesidades en cada uno de ellos, por lo que hizo; “el llamado a que los sistemas de protección a nivel municipal y estatal háganla tarea que les corresponde para proteger los derechos de la infancia y garantizarlos, hemos visto en diferentes municipios como se habla de partidas especiales para apoyos alimentarios pero estos están siendo muy pocos, y están enfocados a otras personas”.
Haza Gutiérrez, reveló que la encuesta se la hicieron a 129 niñas, niños de entre 8 y 17 años, de 91 hogares solamente de San Cristóbal, en una semana, independientemente del trabajo previo, donde realmente enmarca la preocupación de los niños, ya que muchos han dejado de trabajar por el cierre de comercios y al ver que no existen condiciones laborales “no ayudan a mejorar la situación que estaban viviendo”.
“Con los datos de Coneval por esta crisis, si evidentemente se tiene que traducir en políticas de protección de todas las niñas, niños por una posible explotación, porque ante un escenario posible, que los trabajos en el sector infantil que de por si son informal o de precariedad, no cumplen el pago mínimo del salario, y en la necesidad de conseguir dinero, pueden tomar el trabajo que haya bajo las condiciones que haya que ponga en riesgo su vida y salud”, concluyó.
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