Niños y niñas de esta localidad salieron a las calles durante la tarde-noche de este pasado sábado para cumplir con la tradición de pedir dulces en las diferentes viviendas de Ocozocoautla, en lo que anteriormente se conocía como ir por “sobrita de alma”.
Los pequeños vivieron un momento de fiesta y diversión durante la celebración del Día de Muertos, en una tradición que se ha avivado en esta ciudad. Además de los menores, también adultos que acompañaron a sus hijos o familiares hicieron uso de algún disfraz para salir a pedir la calaverita.
En una de las casas ubicadas en el barrio San Antonio, se reunieron varias personas, ya que dicha vivienda adornó con mucho ímpetu su hogar y dio espacio para recibir a todos los niños, otorgándoles dulces mientras la gente admiraba los espacios que recreaban tumbas o escenarios típicos de los muertos.
Asimismo, el parque central se vio abarrotado de pequeños que, en compañía de sus padres, se tomaban fotos y admiraban los disfraces de unos a otros.
Algunos comercios del centro se sumaron a la tradición, preparándose con dulces para otorgar a los niños que llegaban a visitarlos, al tiempo que atendían a los clientes.
De esta manera, se cerró un fin de semana de fiesta en esta ciudad coiteca, donde la noche del Día de Muertos se convirtió en una velada de festividad, logrando risas y emociones entre los más pequeños.
Por su parte, las autoridades de seguridad y de emergencia reportaron que los festejos del Día de Muertos resultaron en saldo blanco, reconociendo el buen comportamiento de las familias que visitaron los panteones, así como aquellos que salieron a solicitar su calaverita o sobrita de alma.