Es domingo y la temperatura marca 25 grados. Son casi las 10 de la mañana y no hay mucho sol, pero por momentos se tiene sensación de que los rayos de sol queman la piel, el aire fresco también se percibe a ratos y logra mejorar el clima.
Las familias de Tuxtla Gutiérrez ingresan por la puerta principal del Panteón Municipal que se ubica sobre la novena sur oriente. Con flores en mano y cubetas se dirigen a la tumba de sus difuntos, a quienes visitan de manera periódica, algunos cada ocho días, mientras que otros cada mes.
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Los lavadores de lápidas y restauradores de capilla, están atentos por si alguien solicita de sus servicios. Conversan entre ellos sobre la situación económica de la ciudad y del poco trabajo que han tenido. No hay sonrisa, pero hay esperanza de que hoy sea un día de oportunidad.
Panteón lleno de basura
El señor Martín pide un servicio de lavado de lápida y don José corre a llenar sus cubetas de agua para hacer el trabajo solicitado, quien manifiesta que lleva más de diez años en este oficio de fines de semana, ya que son los días que regularmente las familias tuxtlecas acuden a visitar a sus muertos.
Los precios de limpieza oscilan entre los 50 y 80 pesos, el cual se realiza en aproximadamente una hora, dependiendo del tamaño de la lápida o tumba.
Patricia Mijangos, señala que en la zona de la entrada del cementerio es limpia, pero en la zona centro está demasiado sucio, hay mucha basura en los pasillos, maleza y zancudos.
“Sería muy buena idea que entre las personas que hacen la limpieza del panteón y los que apoyan con el agua se unieran para mantener más limpio el lugar”.
Para el señor Roberto su preocupación no solo se sitúa en la limpieza del panteón, debido a que hace unos días que enterró a su papá, al abrir la fosa donde descansaba su hermano desde hace 18 años, se percató que no hay restos, salvo unos pedazos de ataúd.
“Cuando lo destapamos no había ni huesitos ni cajón de mi difunto, yo enterré a mi hermano en el 2004 y no encontré nada, estaban vacías todas las gavetas”.
La principal queja de la ciudadanía es la falta de limpieza del panteón, ya que mencionan que desde hace muchos meses han denunciado ante las autoridades; sin embargo no han hecho nada.
En este panteón donde se encuentran los restos de los gobernadores Juan Sabines Gutiérrez y Samuel León Brindis, la ciudadanía también señalaron que el robo de puertas y cruces de las lápidas ha incrementado, aunado a que hay fosas abiertas y llenas de agua por las lluvias de los últimos días, provocando así la proliferación de zancudo.
A menos de un mes del Día de Muertos, muchas personas acuerden a pintar las tumbas y capillas, quienes aseguran que se gastan en promedio entre 300 y mil pesos más la mano de obra, por ello deciden realizarlo ellos mismos y así ahorrar aunque sea un poco.
El precio de las flores también es un tema para las familias, ya que muchas de ellas solo tienen un ingreso mínimo y para esta temporada el costo aumenta, por lo tanto no están en condiciones de generar un gasto extra y han optado por las flores artificiales.
Finalmente la ciudadanía señaló que hace falta más coordinación por parte de las autoridades y sobre todo un orden, ya que no hay pasillos bien definidos, que permita el tránsito de manera segura, incluso dijeron hay zonas donde hay tumbas a mitad del camino y cuando entierran a sus muertos, tienen que evadir tumbas.