“Nos avisaron de la trágica noticia y no lo podíamos creer”, relata Nayeli Argueta, familiar de los tres menores que fallecieron el pasado martes en un accidente en la carretera a Huehuetán.
La familia de origen campesino, lamentablemente perdió a sus únicos tres hijos, quienes viajaban en una motocicleta y fueron impactados por un taxi con ruta de ese municipio.
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La solidaridad de los habitantes del cantón Coapantes El Joval se hizo evidente. Se sumaron al apoyo incondicional, así como compañeros de trabajo, catedráticos y hasta autoridades municipales.
Diario del Sur recorrió el lugar de los hechos y el trayecto de la Carretera Costera hacia el domicilio de las víctimas es de difícil acceso. Es un camino de terracería que a pie se llevaría aproximadamente 45 minutos, entre veredas y pendientes, lo que atrasa a los estudiantes que van a la cabecera municipal a recibir clases.
En entrevista exclusiva para este rotativo Nayeli, prima de Yander y Ana, los padres de los menores accidentados, detalló que la forma en que ellos sacaban adelante a sus hijos era en la labor del campo, son encargados de un rancho con huerta de mango. Demar Alexis, el mayor de 17 años, se hacía cargo de ir a dejar en moto a sus hermanas Andrea Berenice de 12 años y Guadalupe Concepción de 14. Esta última cumpliría años este marzo. Demar estudiaba la preparatoria y en sus ratos libres le ayudaba a su padre para que pudiesen juntar más dinero. Su padre desde hace bastante tiempo ahorró para que pudieran comprar un medio de transporte para que ellos no sufrieran la necesidad de levantarse temprano y caminar largos tramos. Todos ellos estaban ilusionados de poder concluir sus estudios.
“Nos avisaron de la trágica noticia y no lo podíamos creer, la menor quedó aún con signos vitales y aunque la llevaron al hospital de Huixtla lamentablemente dejó de existir, hoy nos tocó velar a nuestros seres queridos. Nos visitaron maestros de la secundaria, en especial la catedrática, que no pudo aguantar las ganas de llorar y explicó que eran de las mejores alumnas. Asimismo profesores de la preparatoria junto con el director, quienes refrendaron todo el apoyo y hasta el edil de Huehuetán, quien se puso a la disposición”, puntualizó.
Esta es una doble tragedia para la familia y los habitantes de esta zona del municipio, luego de saberse que en el taxi que impactó a lo menores, viajaban personas que son conocidos en la comunidad, de donde eran originarios los tres estudiantes. El vehículo cubría la ruta Tapachula-Huehuetán. Cuando se supo la información en la comunidad El Joval, “un manto de oscuridad nos cubrió a todos”, dijo uno de los deudos, que por el dolor solicitó su anonimato.
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La tragedia es desgarradora. La pérdida de tres jóvenes estudiantes que eran el motor de la vida de su familia es una herida que tardará en sanar. Las especulaciones quedan en el terreno de las autoridades judiciales, quienes se encargarán de establecer qué fue lo que ocurrió y dar a conocer los suceso.
