Tonalá.- Más de 300 migrantes de origen centroamericanos se instalaron en los corredores de la iglesia San Francisco de Asís de esta ciudad, donde fueron atendidos con agua y suero oral, siendo recibidos por el sacerdote de esta iglesia Balan.
Los migrantes compuestos por mujeres, adultos y niños de varias nacionalidades, llegaron hasta este lugar para pedir alojamiento desde las 10 de la mañana, estos custodiados por corporaciones policiacas.
Como era de esperarse de acuerdo a las incidencias en otros lugares donde estos se han portado groseros y agresivos, los vecinos aseguraron sus puertas de sus viviendas y se encerraron como medida de seguridad.
Juan Carlos "N", originario de Honduras, mencionó que hay compañeros que traen su propio dinero y muchos buscaron hoteles, estos centroamericanos fueron atendidos con agua para poder mitigar el calor intenso, pero la población no salió a darles ayuda.
Mientras que por otro lado el sector salud se encarga de medicamentos y atención para los migrantes a lo lejos, pero en las mismas instalaciones de la iglesia se ve una ambulancia por si se llegara a necesitar, hombres, mujeres y niños peligrando su vida, su salud y hasta su integridad, esperando lograr su sueño americano sin perder lo más valioso "la familia".