Tapachula.- Entre los cientos de migrantes que ingresaron a México en la primer caravana de 2019, viajó Juan Bonilla, quien cursó estudios profesionales en Relaciones Públicas, pero la falta de trabajo e inseguridad en El Salvador, lo llevó a migrar hacía este país, con el objetivo de llegar a Estados Unidos.
Lentes de pasta, camisa de cuadros, pantalón de mezclilla, tenis, pulseras de colores que contrastan con la colocada por el Instituto Nacional de Migración (INM) y una amplia barba de candado, son el atuendo del “hípster” centroamericano que sueña con conseguir un trabajo en México, jurar lealtad a la bandera nacional, y no tener que volver a lidiar con las pandillas o el hambre que lo obligaron a salir de su país.
Apenas se atreve a hablar con el reportero y expuso: “fíjate que nosotros queremos agradecer al Presidente de la República, Andrés López Obrador, ya que tomó la decisión de dar documentos a todos los migrantes, además, el juramente a la bandera es como en todo los países, pero ahora jurar lealtad a México y a la misma vez hacerle el agradecimiento al pueblo mexicano, a Migración y a Comar (Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados), porque nos han ayudado con esto de las visas, porque no es sencillo estar sentado ahí todo el día”, dijo.
Precisó que INM protege “al pueblo mexicano, porque están haciendo un proceso de tomar fotografía, sacar muestra de sangre para el ADN, verificar si no tienes problemas en su país, y si los tienes, no eres bienvenido en México”.
Agregó que algunos jóvenes centroamericanos han sido deportados por que son investigados en sus países de origen debido algún acto delictivo, así que “algunos tienen problemas, cualquier clase, tal vez han matado a alguien, o han cometido un delito y no son bienvenidos a México”.
Informó que tiene conocimiento que otra caravana más de migrantes, pero de salvadoreños podría llegar a México, “pienso que migrar es un derecho, pero debemos entrar ordenadamente, hacer el procedimiento como en cualquier frontera, que le firmen pasaporte, su visa y ya”.
Externó que este jueves le entregarán su visa humanitaria, y su deseo es que “me entreguen el documento frente a la bandera, jurar lealtad ante la bandera y el pueblo mexicano, así como ante las autoridades correspondientes, además, de comprometerse de no cometer errores, porque debe haber un buen comportamiento de los migrantes hacía México”.
Por último, el migrante salvadoreño, consideró que, sí existe condiciones laborales, para lograr el bienestar y una nueva vida en México.
A LA ESPERA
Algunos migrantes continúan en las calles del centro de Tapachula, mientras que otros aún se encuentran en el albergue instalado por las autoridades mexicanas en Suchiate