Tapachula.-El obispo de esta diócesis, Jaime Calderón Calderón, expuso que el paso de las caravanas de migrantes, invita a los fieles católicos a ser solidarios y generosos con ellos, así como dejar a un lado la xenofobia y el racismo.
“La conferencia del episcopado de Honduras, en un comunicado de octubre pasado, realizó un profundo y denso análisis del fenómeno, proponiendo que no era momento de culpar a los políticos o gobiernos, sino de actuar de inmediato para fortalecer las estructuras que promuevan una economía sustentable”.
Agregó que sus homólogos centroamericanos, coincidieron que “era una necesidad muy sentida que los países desarrollados, incluido México, y los mismos Estados Unidos dejen de fomentar la xenofobia y condenar a los migrantes señalándolos como criminales o lacras sociales. En consonancia con nuestros hermanos obispos de Honduras, ahora nos toca decir que nos esforcemos en reflejar el rostro del buen samaritano y ser ayuda para quienes de paso por nuestra Diócesis buscan llegar a un mejor lugar”.
Monseñor Calderón Calderón, precisó que también preocupa algunas manifestaciones de violencia, de exigencia que han realizado algunos miembros de las caravanas y “esas aptitudes ofenden a las personas, yo en primer lugar les diría a los hermanos de las Caravanas, que entran y van por un territorio de gente buena, de gente que es pobre y da lo que tiene para poder remediar un poco del hambre, de la sed y del cobijo que necesita para transitar en esta región, yo les pido en nombre del Señor y de la iglesia que representó que tengan mucha educación humana y espiritual a todos, y este lugar (México) que los acoge, los acogerá siempre, porque es una acción que está en coherencia con la fe que profesamos”, dijo.
El jerarca del gray católico, declaró que la Diócesis de Tapachula, brindará ayuda a los migrantes que van en Caravana, incluso, confirmó que algunas iglesias podrían ser un refugio o lugar de descanso para quienes participan en esa caravana de migrantes.
Por último, hizo un llamado a todos para cuidar y tomar conciencia para disminuir en lo que se pueda el cambio climático, entre ellos evitar tirar basura en la calle, no contaminar los ríos y no quemar los campos para realizar las futuras siembras.
Exhorto a los migrantes que acepten lo que modestamente podamos ofrecerles, y la Iglesia nunca justificará ningún tipo de agresión o violencia, y aunque vivamos en un país donde pareciera que en determinado momento se desborda la violencia, no podemos permitir que se actúe de esa forma.
JAIME CALDERÓN
OBISPO DE LA DIÓCESIS