La Pastoral de Movilidad Humana de la Diócesis Tapachula, señaló que México esta utilizando la migración como moneda de cambio, para recibir favores de los Estados Unidos y no como un tema de salud
César Augusto Cañaveral Pérez, director del albergue para migrantes “Belén”, y coordinador diocesano de la pastoral de movilidad humana, señaló que es lamentable que el Gobierno Federal insista en militarizar la frontera sur y hacer el trabajo de contener la migración de Centroamérica que le piden a cambio de vacunas contra el coronavirus.
Mencionó, que la migración no se detendrá por más agentes de la Guardia Nacional y de Instituto Nacional de Migración (INM) que lleguen a los límites de México con Guatemala para contener la movilidad humana de los migrantes.
“Yo considero que la militarización se debe a interés internacionales, yo te doy vacunas, pero tu cierran la frontera sur, lo cual le facilita el trabajo a los Estados Unidos”, expresó.
Añadió, “migrar no es un delito y detener sus transito viola su derecho a la movilidad, además están saliendo por temas de inseguridad, falta de empleo y por las afectaciones que provocaron los fenómenos naturales del año pasado”, externó.
Considero, que la respuesta que está dando el gobierno federal de cerrar la frontera no es la adecuada, por ende, se debe replantear esta medida que están tomando. Acusó, que la migración la están deteniendo en México, porque el gobierno norteamericano no quiere que lleguen los migrantes de Honduras, Guatemala, El Salvador, Cuba y de Haití a los Estados Unidos.
“Esto obedece a criterios del nuevo presidente americano, obedece también a tener una buena relación entre la frontera norte de México con la frontera sur de los Estados Unidos”, abundó
Detalló, que actualmente se está viviendo un boom migratorios, pues los albergues tienen que apertura nuevos espacios para atender a las familias que están llegando a la ciudad en busca de ayuda y atención para seguir su camino, hacia la frontera norte con Estados Unidos”, abundó.
Indicó, que actualmente se está viviendo una migración desordenada y no ordenada, segura, así como regulada como dice el gobierno de la Cuarta Transformación. “No creo en lo que dice el presidente de la República de una migración ordenada, segura y regulada, porque no se ve así actualmente en la frontera sur de México”, finalizó.
