La Premio Nacional de Derechos Humanos y directora del Albergue Jesús el Buen Pastor del Pobre y del Migrante, Olga Sánchez Martínez, afirmó que mientras los países del triángulo norte de centroamérica no atiendan el problema de la violencia, no habrá muro ni elementos militares que detengan el flujo de personas hacia México o Estados Unidos.
Dijo que los gobiernos deben de buscar estrategias que permitan erradicar la violencia generada por las pandillas en los países del triángulo norte de centroamérica, ya que ahora esta es la principal causa de que las personas o familias completan abandonen sus países de origen.
Calificó como fallida la estrategia del Gobierno de México de dar 30 millones de pesos para a los países de centroamérica con el fin de detener el flujo migratorio, cuando el tema económico ha sido relegado por la violencia, ya que muchos salen para librar sus vidas o las de sus familias.
Señaló que tras la postura de México y ahora de Guatemala de impedir el paso de caravanas de migrantes, deja entrever que la nueva forma de migración será el "modo hormiga", ya que hay migrantes que han tenido éxito de pasar desapercibidos al ingresar a territorio mexicano, pero lo han hecho en pequeños grupos.
Detalló que pese al reforzamiento de la seguridad en la zona fronteriza entre México y Guatemala, los migrantes siguen ingresando, prueba de ello, es que al albergue que representa en los últimos días han llegado en busca de ayuda alrededor de 120 personas, todos lograron burlar los operativos al ingresar en modo hormiga.
Lo que no han llegado es a la raíz del problema de migración, que es la violencia que se vive en esos países
"Lo que no han llegado es a la raíz del problema de migración, que es la violencia que se vive en esos países, es que ahora ya no salen por tener una mejor calidad de vida, sino por preservarla, ya que han sufrido la perdida de un ser querido o bien han sido amenazados por pandillas, por eso vienen huyendo", abundó.
La premio nacional de derechos humanos indicó que migrantes que ingresan en modo hormiga son aquellos que en verdad salen por proteger su vida o por mejorar su vida, y no traen dinero, ropa ni calzado, en cambio los que lo hacen en las caravanas vienen engañados, ya que este tipo de migración en los últimos años se ha convertido en un auténtico negocio.
Finalmente urgió al Gobierno Federal mayores apoyos para los albergues que operan en la frontera sur y que han servido como un refugio y un lugar de tranquilidad para las personas que vienen huyendo de la violencia, ya que en estos lugares se les brinda hospedaje, alimentos y se les apoyo en sus trámites, y sobre todo se les respeta sus derechos humanos.