Con una marcha, recordaron el primer aniversario del enfrentamiento en Altamirano, ocurrido el 8 de agosto de 2023, donde varias personas perdieron la vida y otras resultaron lesionadas. Días después, los habitantes bloquearon durante varios meses las tres entradas principales de Altamirano: la que comunica a Ocosingo, el crucero hacia San Cristóbal y Comitán, y la salida hacia el ejido Morelia. Posteriormente, tomaron la presidencia municipal, cortaron el suministro de energía eléctrica y agua potable, suspendieron clases en 16 instituciones educativas, cerraron la iglesia católica San Carlos y establecieron vigilancias en las entradas de Altamirano. Sin embargo, hasta la fecha, la presidencia municipal permanece cerrada.
Mientras tanto, las autoridades del concejo municipal operaron desde un hotel de lujo en San Cristóbal de las Casas y luego se trasladaron al barrio de Guadalupe en Ocosingo, donde atendieron las demandas del pueblo. Recientemente, el síndico y un regidor presentaron una denuncia por los malos manejos de la administración pública por parte de la presidenta concejal.
Hoy, 8 de agosto, recordaron estos eventos con una marcha que partió del norte y llegó al parque central de Altamirano, donde participaron aproximadamente 1,000 personas. Durante la marcha, entre gritos y consignas, señalaron que la mayoría de los asistentes busca la paz en Altamirano y se manifestaron en contra de las organizaciones que pretenden desestabilizar la comunidad.
Finalmente, los dirigentes de cada barrio y comunidad expresaron que esta marcha fue una demostración al gobierno federal y estatal de que los pobladores buscan la paz y no más conflictos. El mitin en el parque central culminó sin incidentes, y más tarde los participantes se retiraron en vehículos hacia sus comunidades y barrios en Altamirano.
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