San Cristóbal de Las Casas.- “Dentro de los datos obtenidos, hemos contabilizado que se superaron los límites máximos permisibles por la normatividad de la Secretaría de Salud (NOM-127-SSA) en al menos 5 mil 454 escuelas de localidades de 954 municipios de los 32 Estados de la república. La preocupante presencia de sustancias nocivas como arsénico, fluoruro, plomo, manganeso, hierro, sulfatos, nitratos, y coliformes fecales en el agua abastecida a las escuelas que fueron consideradas inicialmente para el Programa Nacional de Bebederos Escolares, representan sólo una pequeña muestra de las escuelas y hogares que pueden estar recibiendo agua no apta para uso y consumo humano”.
Lo anterior lo citó la Asociación Civil Cántaro Azul, tras dar a conocer que de 2016 al 2019, el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) emitió más de 27 mil dictámenes de calidad de agua realizados por dicha institución y por laboratorios acreditados, para el Programa Nacional de Bebederos Escolares (PNBE), a cargo del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (INIFED).
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En un comunicado dio a conocer que a pesar de tener la obligación por la Ley Federal de Transparencia y acceso a información, de “Promover la generación, documentación, y publicación de la información en formatos Abiertos y Accesibles” las autoridades competentes negaron o retrasaron la entrega de la información y cuando lo hicieron la entregaron en un formato (PDF) que dificulta su procesamiento.
“Al comenzar el análisis de la información, y lo relevante de estos resultados, le comunicamos al IMTA y SEMARNAT en febrero de este año los resultados preliminares de seis Estados de la República con el fin de que tomara acciones al respecto. Posteriormente entre julio y septiembre del año en curso hemos notificado a las autoridades federales y entidades nacionales de las cuales sólo la Secretaría de Salud, el Instituto Mexicano del Seguro Social, la CONAGUA, COFEPRIS y el INIFED nos han respondido. La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y la Asociación Nacional de Empresas de Agua Potable y Saneamiento (ANEAS) nos han notificado de recibido”, indican.
Destacan que la información de contaminación del agua que se proveen no debería estar archivada, y si ser difundida de forma proactiva en datos abiertos y comprensibles para toda la ciudadanía, dirigida para que los estudiantes y sus familias, docentes y administrativos escolares, así como autoridades locales puedan acceder fácilmente a la situación de calidad de agua que llega a cada plantel, pero también puede ser descargada para su seguimiento o análisis posterior.
“Es por ello que las organizaciones que hemos creado y lanzamos esta plataforma de calidad de agua en las escuelas, nos hemos dado a la tarea de realizar un arduo trabajo de transferir todos los datos obtenidos en formatos PDF, de difícil manejo, en una gran base de datos (como debería de ser entregada por ley a la población que lo solicite) y así poder analizar la información, sistematizarla y notificar a las autoridades federales como estatales y municipales correspondientes”, mencionan.