En su mensaje dominical, el obispo de de Tapachula, monseñor Jaime Calderón Calderón, hizo un llamado a las autoridades para atender con estricto apego a los derechos humanos a la población migrante que se encuentra varada en esta ciudad.
Dijo que con tantos temas importantes en la vida social y política que se han ido empalmando, hay una realidad en nuestra región que parece olvidada o más bien que quiere pasarse por desapercibida, pero no lo es: nuestros hermanos migrantes.
Señaló que hay una clara percepción de que muchos deambulan por toda la ciudad sin rumbo ni atención, otros ya se han establecido en algunos sectores, otros tantos son estafados para conseguir permisos migratorios.
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El obispo de Tapachula, detalló que es una pena contemplar una realidad tan acuciante y tan relegada al olvido, y es que en uno de sus comunicados pasados, también expuso que la política migratoria en esta región es ambigua y hoy lo sigue siendo.
"Ruego a las autoridades competentes, una vez más, dar solución humanitaria a estos hermanos nuestros. No los podemos dejar atrás ni hacer como que no están entre nosotros", sostuvo.
Por otro lado, monseñor Jaime Calderón externó su felicitación con gran afecto a todos los padres de familia en este domingo, en donde convencionalmente se reconoce sus esfuerzos, sacrificios y lucha diaria por sus familias.
Puntualizó Hoy más que nunca la vocación de ser padre exige mayor empeño en la escucha, en la cercanía, en la disciplina y en la atención a la propia familia. Es una vocación bellísima, pero a la vez llena de responsabilidad y de renuncia", abundó.
Los invitó a encontrar la fortaleza y el coraje de su paternidad en el ejemplo de San José, a quien Dios puso al frente de su familia y es que en él vemos a un hombre con corazón de padre, siempre a la escucha de Dios y al amor y protección de María y Jesús.
"Felicidades, les abrazo a todos de corazón y los bendigo y elevo una plegaria especial por todos los papás que ya están en las manos de Aquel que es el Padre por excelencia", acotó.