La iniciativa privada en Tapachula expuso que la llegada del tren de carga a la región en conexión con Guatemala, representaría un tanque de oxígeno para la actividad comercial y económica de la frontera sur.
Al respecto, la Asociación de Comerciantes Establecidos y Propietarios de Inmuebles de Tapachula (Acepitap), puntualizó que el tren transístmico abre posibilidad de intercambio comercial, así como tareas de exportación para ambos países.
José Elmer Aquiahuatl Herrera, presidente de esta cámara empresarial, apuntó que es una oportunidad para expandir posibilidades de desarrollo en la región sur de la Entidad y el país.
“A futuro podría funcionar este tren que se tiene planeado para pasajeros, quizá sería una buena opción pero deben de haber condiciones para el desarrollo del proyecto”, dijo.
Señaló que para que la obra sea de beneficio directo, se requiere que desde su origen y hasta su funcionamiento todo sea ordenado.
“Disminuye costos en fletes y con la puesta en marcha del tren transístmico se pueden enviar o recibir mayor cantidad de mercancías”, explicó.
Al final, señaló que la vigilancia debe ser estricta para evitar que el tren se vuelva a convertir en una ruta migrante, ya que hace susceptibles a estas personas. También deberá evitarse a toda costa que operan delincuentes en este sector para impedir atracos o situaciones de violencia.
Según cuentes oficiales del gobierno mexicano, serán 459 kilómetros de red ferroviaria que se rehabiliten a partir de 2022 en Chiapas, para iniciar de manera concreta con el proyecto del tren que conectará con la rivera Maya, el istmo de Tehuantepec y Guatemala.
“El proyecto consiste en cambiar riel, durmiente y rehabilitar las estructuras que se encuentren en mal estado, de esa manera se hará una obra de rehabilitación porque las vías aún existen”, confirmaron a Diario del Sur.