La madrugada de este jueves, las niñas, niños y mujeres que se encontraban retenidos desde el pasado 23 de septiembre en el DIF de Huixtla, lograron escapar del lugar luego de que vieran la puerta abierta en la cual había dos guardias que intentan contenerlos pero ellos se amontonan y terminan por tirar a uno de ellos que no logra levantarse mientras los demás escapan y su compañero intenta ayudarlo a ponerse en pie.
Las personas judías integrantes de la comunidad Lev Thaor, salen a la calle y comienzan a caminar apresuradamente con rumbo desconocido sin que sean perseguidos por autoridad alguna.
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Para poder salir, los menores, mujeres y hombres forcejearon en la puerta principal del “Centro de Habilitado Huixtla”, sin embargo, al ser mayoría vencieron a los únicos tres guardias de seguridad privada que estaban en el inmueble.
Cabe recordar que estas personas fueron retenidas cuando autoridades de la Fiscalía General de la República, Instituto Nacional de Migración y personal del DIF ejecutaron una orden de aprehensión en contra de cuatro integrantes de esa comunidad por el presunto delito de trata de personas, solo dos fueron detenidos y otros dos se dieron a la fuga, mientras que mujeres y menores quedaron a resguardo del DIF en Huixtla de donde hoy escaparon.
Durante los seis días que estuvieron encerrados en el inmueble del DIF realizaron protestas y unas horas antes de su huida se amotinaron realizando destrozos en edificio y agredieron al personal que trabaja ahí, así como a los guardias de seguridad privada.
El contingente superior a las 20 personas se apresuró a salir del lugar, caminar algunos kilómetros de la carretera costera de Chiapas con destino a Tapachula y se perdieron en la oscuridad de la media noche.
A pesar de que en el Centro de Atención Integral al Tránsito Fronterizo de Huixtla hay agentes del Instituto Nacional de Migración, Guarda Nacional, Ejército Mexicano, aduanas y personal de seguridad privada, ninguno intervino.
Es una violación a la libertad, a ser religiosos, a vivir la vida de la forma que Dios nos mandó y ordenó
Mientras huían, un integrante del grupo, señaló que decidieron salir del recinto por la fuerza, porque las autoridades federales les estaban violando sus derechos humanos de los menores y mujeres.
Acusó que las autoridades de México querían deportar a toda la comunidad a Israel a pesar de que no cometieron ningún crimen, como se los dieron a conocer al interior del inmueble del SNDIF, sin embargo, no los querían dejar salir por la corrupción de las autoridades de migración, la Fiscalía General de la República, el DIF nacional.
“Es una violación a la libertad, a ser religiosos, a vivir la vida de la forma que Dios nos mandó y ordenó, por ende, decidimos salir con prisa para que no pase otro genocidio pues lo que buscan es terminar con la comunidad” exclamó.
Hasta el momento ninguna de las autoridades antes señaladas se han pronunciado al respecto, sobre la detención de los menores y mujeres de esa comunidad, esto, tras los señalamientos de corrupción y abuso de autoridad de las autoridades mexicanas
