Irrefrenable el paso irregular de gente y mercancías en Talismán

Balseros operan impunemente en las narices de las autoridades, apenas hace unas semanas les habían confiscado sus balsas hechizas

Eduardo Torres | Diario del Sur

  · miércoles 7 de octubre de 2020

Foto: Eduardo Torres | Diario del Sur


“De a 30 quetzales (70 pesos), patrón, o si quiere lo pasamos en la tirolesa, nomás que ahí son 40 quetzales (85 pesos), los dos son seguros”, es la oferta de balseros que regresaron al río Suchiate, en el puerto fronterizo Talismán – El Carmen.

La puesta en escena del ejército guatemalteco, el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Guardia Nacional sólo tuvo función estelar en la frontera Tecún Umán – Ciudad Hidalgo, pero en Talismán todo está en el olvido.



Las cámaras- balsas que hace poco más de un mes fueron confiscadas por el departamento de Aduanas de Guatemala, volvieron al afluente y ahora la cuota es más cara.

“Es que el cambio está peor, jefe. Además por la pandemia tenemos que buscarle, pues; estamos pocos pero la gente sigue pasando en cantidades grandes, por eso venimos a trabajar desde las cuatro de la mañana para usar las balsas”, relató uno de los trabajadores del río.

El operativo de la GN no se extendió más allá de unos kilómetros en Suchiate. En este punto fronterizo, el paso de migrantes y mercancías sigue sin cautela alguna, ahora con cuatro tirolesas funcionando, una de estas de forma descarada justo debajo de los agentes aduanales, que arriba en su oficina actúan con prepotencia, pero están ciegos a esta actividad de trasiego de mercancías que esquivan los impuestos y las normas sanitarias.

Peor aún. Una “perrera”, como los migrantes han denominado a los vehículos del INM en que son trasladados, llega a este puerto fronterizo acuerpado por un todo terreno del Ejército mexicano, pero se detienen justo en el puente fronterizo, donde no pasa absolutamente nada.


Foto: Eduardo Torres | Diario del Sur


Del otro lado, militares chapines también recorren la ribera del río, observan el paso de personas y mercancías, charlan un poco con los cubre boca puestos y después se retiran del lugar sin más por hacer. Todos están ciegos en esta frontera, donde no pasa nada por arriba y pasa de todo por abajo.

Al día, según los mismos balseros que ahora mantienen unas seis cámaras improvisadas en el río, cargan alrededor de 70 pesos al día en jornadas de hasta 12 horas. Es decir, por este punto de internamiento internacional, unas 420 personas van de aquí a allá sin medidas de protección por la pandemia, aunado a migrantes que han aprovechado para burlar los cercos de seguridad implementados a unos 60 kilómetros de distancia, en Ciudad Hidalgo.


Foto: Eduardo Torres | Diario del Sur






Te recomendamos el podcast⬇️

Spotify

Apple Podcasts

Google Podcasts

Acast

Deezer