Desde el 7 de marzo de 1994 cerca de 200 indígenas procedentes de los municipios de Pantelhó, Chenalhó, Tenejapa, San Juan Cancuc y Chanal, se trasladaron hasta San Cristóbal de las Casas, quienes invadieron las ahora reservas ecológicas Gertrudis Dubys y Pellizzi, ubicadas al oriente de la ciudad que han ido creciendo por 29 años y ahora miles viven en el lugar.
Las familias Gertrudis Dubys y Pellizzi eran los originales propietarios de esa extensión de territorio pero al verse invadidos acordaron donar 12 hectáreas, pero años después quienes ya se habían posesionado empezaron a vender las tierras y fue creciendo la invasión, por lo que hoy en día habitan más de 5 mil personas.
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Son las colonias Molino de los Arcos y Utrilla, en las zonas Alta, Media y Baja de la ciudad en donde se posesionaron de forma ilegal para lo cual fueron derribados cientos de árboles de pino y de ciprés; sitios en donde no permiten el ingreso de desconocidos ni de las autoridades, ya que si son detectados los detienen y amarran, como ocurrió hace casi 5 años a un periodista.
Ahí mismos de manera individual compraron postes para electrificar las colonias y algunos ya cuentan con drenajes y agua, ya que las autoridades no los pueden apoyar con servicios públicos porque son tierras invadidas pero hay quienes ya cuentan con casas hasta de 2 o 3 plantas.
José Alberto en entrevista asegura que de las 12 hectáreas donadas, las repartieron a cada familia 600 m2, que empezaron a lotificar y posteriormente se apoderaron del resto de las tierras y actualmente los lotes de 10x20 m2 tienen un precio de 300 mil pesos.
Dijo que actualmente están invadidas 102 hectáreas de la reserva ecológica Gertrudis Dubys y 100 hectáreas de la reserva Pellizi, donde los invasores han cortado tuberías de agua que suministran a los barrio de Cuxtitali y La Garita.
Un habitante del barrio Cuxtitali, el cual omitió su identidad y se negó a que se le tomarán fotografías porque están amenazados de ser retenidos y amarrados por parte de los invasores de las reservas ecológicas señaló.
"Lamentablemente hace muchos años fueron invadidas estas tierras, primero se hicieron pasar por zapatistas pero nunca lo fueron y usaron el nombre del EZLN. Hace 12 años aproximadamente empezó el problema del agua porque nosotros como habitantes del barrio de Cuxtitali y La Garita las tuberías pasan precisamente en la zona de las reservas invadidas y de ahí empezó el conflicto. No nos dejan trabajar, no permiten que vayamos a reconectar las mangueras porque ellos mismos las cortan", señaló
Agregó, qué interpusieron un amparo federal el cual ganaron, pero los invasores jamás han permitido que se resuelva el tema del agua que es tomada de un lugar que se denomina Chupa y Quembo por lo que ahora están tomando agua de otro lugar, porque los mismos invasores hicieron sus tomas conectando mangueras a las que ya pasaban por lo que ya a los domicilios de los barrios mencionados el agua no llega y solo cada 15 días o 20 días llega con mayor presión el vital líquido.
"Cuando fuimos a trabajar para reparar las tuberías me agarraron, me pelonearon y me dijeron; toma tu agua, pero aventándome al arroyo y me golpearon. Hasta hoy no hay justicia y nosotros no queremos problemas. Sus hijos de ellos llegan a la escuela del barrio de Cuxtitali, los católicos que mantienen invadido las reservas también llegan en la iglesia de barrio, nosotros no lo podemos prohibir pero ellos que nos respeten también. El único que estamos pidiendo es el agua y el respeto", concluyó