Durante los primeros días del mes de enero de 1994 en la periferia de la ciudad de San Cristóbal de las Casas, cientos de indígenas procedentes de Chamula, Chenalhó, Larrainzar, Pantelhó, Mitontic, Tenejapa, Cancuc, entre otros municipios indígenas invadieron varias hectáreas de terreno, los propietarios presentaron sus denuncias penales y algunos lograron qué fueran indemnizándolos por sus tierras.
En la zona norte de San Cristóbal de las Casas se registraron por lo menos nueve invasiones ese año clave para Chiapas aprovechando el levantamiento armado y años después el mismo gobierno del estado escrituró esas tierras y ahora muchos gozan de buenas casas urbanizando la zona norte San Cristóbal de Las Casas.
Otra zona eran los terrenos que pertenecían al entonces Instituto Nacional Indigenista (INI), ahora Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) ubicado en la zona norte de la ciudad en donde aproximadamente unas 15 hectáreas de tierras han venido siendo invadidas y están funcionando con viviendas y mercado.
En la zona oriente de San Cristóbal de Las Casas también fue invadida la zona del Molino de Los Arcos, parte de la reserva ecológica Gertrudis Dubis y uno más que está a un costado de estás dos zonas invadidas y que ya está urbanizado en su totalidad.
En la zona sur fueron invadidas más de cinco hectáreas también propiedad del gobierno del estado y que actualmente está todo urbanizado ya que en este punto viven aproximadamente más de 5 mil personas con casas ya construidas de dos y hasta tres plantas.
En el lado poniente existe un predio de más de 100 hectáreas de tierra y qué hace aproximadamente 17 años, integrantes del EZLN llegaron para invadir aduciendo que era para cuidar el bosque.
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Asimismo, a finales de diciembre del 2022 los zapatistas se apostaron sobre el lado poniente de la ciudad presuntamente para limpiar el bosque pero los habitantes de varias colonias de la zona poniente se unieron y los corrieron indicándoles que no deberán de ingresar en estas tierras, porque tienen dueños y para evitar un enfrentamiento, se retiraron del lugar.
Finalmente, existen otras tierras invadidas ubicadas sobre el tramo carretero federal San Cristóbal-Ocosingo a la altura del penal número 5 y mismas que están ocupadas por integrantes del EZLN sitio en el que únicamente viven alrededor de 20 personas.
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