¿Intoxicación por agua? No hay claridad en el caso Bochil

Descartan que madres, padres y pobladores que las intoxicación en estudiantes haya sido por consumo de agua

Jhonatan González | El Heraldo de Chiapas

  · domingo 30 de octubre de 2022

Las purificadoras reciben inspección del sector salud, aunque en este año ninguna autoridad del sector se ha acercado, aseguran dueños / Foto: Jhonatan González | El Heraldo de Chiapas

Plantas purificadoras del municipio de Bochil, confirmaron que no distribuyen sus productos en la Escuela Secundaria Juana de Asbaje, debido a que el centro escolar cuenta con un bebedero de agua, que hasta el día de la intoxicación masiva, se encontraba inservible.

Para ello, El Heraldo de Chiapas realizó entrevistas a madres y padres de familia, con el fin de conocer si los alumnos ingirieron agua de algún recipiente que proporcionara el centro escolar, sin embargo, todos coincidieron que el pasado 7 de octubre los alumnos llevaron el vital líquido desde casa.

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De los cinco padres de familia entrevistados, tres afirmaron que consumen agua de la purificadora Santo Domingo, una de las más grande de la región, pues distribuye en promedio de 800 a mil garrafones por día, en las cabeceras municipales y comunidades de los municipios de Bochil y El Bosque.



En tanto que uno más señaló que su familia consume de la empresa denominada San Pedro y que sus ventas diarias oscilan entre 300 y 400 garrafones diarios, por ello, solo se dedica a distribuir agua en el municipio de Bochil.

Uno más refirió que consume agua de la purificadora Rocío, un expendio pequeño, que en su mayoría ofrece el servicio de rellenado de garrafones y su venta diaria se ubica entre 200 y 300 garrafones diarios.

Ante ello, Fernando Juárez, dueño de la purificadora Santo Domingo, explicó que desde hace poco más de cinco años a la única escuela a la que distribuye agua es la Escuela Secundaria Técnica número 38, con sede en Bochil, para ello fue necesario que las madres y padres de familia establecieran el acuerdo en una reunión.



Rocío “N”, quien es la dueña de la purificadora con el mismo nombre, manifestó que salubridad hace visitas constantes a los negocios de agua, para verificar que todo esté en orden y se cumplan con las medidas sanitarias, pero durante este año no se ha acercado ningún funcionario a inspeccionar, aún después de lo ocurrido en la Escuela Juana de Asbaje.

Cabe destacar y de acuerdo a los pobladores, tanto las viviendas como purificadoras de la cabecera municipal, reciben el agua potable de una misma red, la cual proviene de la parte alta de la colonia Santo Domingo, lugar donde nace un ojo de agua y que posteriormente es entubada y distribuida a la población de Bochil.

Este medio de comunicación, también se dio a la tarea de preguntar con personas que viven alrededor de la Escuela Juana de Asbaje, con el fin de conocer si alguien había presentado en algún momento síntomas como la que los jóvenes manifestaron el día de la

Intoxicación masiva después de ingerir agua


Por su parte, Bernarda “N” quién es vecina de la escuela anteriormente citada, dijo que “nunca hemos tenido ni mareo, ni desmayos como ese día estuvieron los de la escuela. Mis hijos estudiaron ahí en la Juana de Asbaje, pero nunca tuvieron malestares como ese día que se puso feo aquí”.

Mientras tanto, Leopoldo “N” quien reside sobre la carretera internacional muy cerca del centro educativo, señaló que anteriormente no se había escuchado en Bochil ningún caso de intoxicación por consumir agua como la del pasado 7 de octubre.

Marisela “N” refirió que lo único que les ha pasado en algunas ocasiones con los garrafones de agua, es que el sabor es sumamente fuerte a cloro y que en algunas ocasiones los garrafones están muy maltratados.



En consecuencia, las madres y padres de familia de los estudiantes intoxicados, coincidieron en que sí el detonante de los malestares que sus hijos presentaron hubiese sido el agua, muchas familias estarían enfermas, pues todos consumieron del mismo garrafón.

Aunque de acuerdo dos padres de familia, insistieron en que en las botellas de sus hijos había residuos de polvo blanco y de una pastilla azul, sin embargo, por la tensión del momento de la intoxicación, nadie se percató en guardar alguna de las botellas, ya que tanto las autoridades educativas como de la Fiscalía levantaron todos los recipientes y hoy es imposible conocer con certeza qué fue lo que pasó.