Maquinaria y hombres han iniciado los trabajos de lo que será el nuevo aeropuerto internacional Tapachula, planeado para ocupar el mismo espacio donde actualmente opera la terminal que lleva más de de dos décadas en operaciones en esta localidad.
Aunque por parte de la administración de esta terminal aeroportuaria existe total hermetismo en torno a la obra en desarrollo, algunos trabajadores del lugar han informado que se ha iniciado con la excavación del terreno aledaño del lado izquierdo, que anteriormente eran áreas verdes y un tramo de la pista central.
Lee más: Intensifican filtros en el aeropuerto de Tapachula
En ese perímetro, justo a un costado del acceso a personal militar que comanda una base de operaciones en este sitio, las rejas que antes permitían observar a distancia la pista de aterrizaje han sido tapadas, para evitar que curiosos observen los trabajos que se realizan.
Según los empleados de la terminal, el ala que actualmente opera no será reutilizada sino demolida para dar paso a la estructura nueva. Los trabajadores han iniciado las labores en un radio cercano a los 500 metros cuadrados de terreno, dentro de la superficie total de esta terminal que es de 3 mil 783 metros cuadrados.
Según los empleados de ASUR en este aeropuerto, se estimaba que el inicio de obra se diera en diciembre de 2020, pero por razones sin conocer ha sido hasta finales de mayo que han comenzado con los primeros cimientos. La intención, según relataron, es que donde ahora se realizan tareas de construcción, se ubique el ala principal, que tendrá capacidad para más pasajeros.
Dentro de esta ala bajar sala de ultima espera, baños, cafeterías y pasillos que conduzcan directamente hasta los aviones que trasladará a los pasajeros. Es decir que se evitaría caminar a la intemperie coló hasta hoy se hace, sin poder protegerse concretamente de la lluvia o el sol.
Dónde actualmente operan la recepción de pasajeros, también será reconstruido y aplicará una remodelación, con la intención de dar entrada a, por lo menos, dos aerolíneas más que estarían llegando en un plazo de dos años a la frontera sur.
La página oficial de ASUR tampoco ha dado evidencia de esta obra que se ejecuta ya, luego de la presión que el presidente Andrés Manuel López Obrador ejercita sobre la concesionaria, al señalar que retiraría los permisos de operación privada si esta terminal no era renovada y se brindaba los servicios que el usuario requiere.