Palenque.- Como había previsto la vicepresidenta del Consejo Consultivo de Turismo, Amelia Huerta cabrales, el arribo de los turistas al municipio empezó hacerse notorio entre la tarde del 25 y las primeras horas del 26 de diciembre.
El flujo de personas en plazas y otros puntos de interés en la ciudad, ha aumentado considerablemente también para el sector restaurantero y otros prestadores de servicios turísticos de la ciudad.
La estancia en hoteles, posadas y moteles se encuentra entre un 40 y un 50 por ciento de ocupación -especulan algunos empresarios- y se espera que vaya en aumento en lo que resta de las vacaciones decembrinas, cerrando entre un 75 y 80 por ciento de ocupación, dado los registros de reservaciones en algunos de ellos.
Sin embargo, el arribo de turistas trae consigo una “plaga que es considerada dañina para la economía de cientos de familias que viven de la elaboración y comercialización de productos artesanales”, como lo refirió en entrevista el presidente de la asociación “Tesoros Artesanales de Nuestro Pueblo Mágico”, Miguel López Solís.
“Los artesanos estamos sufriendo la temporada porque ésta muy baja y aparte, el turismo que está viniendo está un poco regatero con los precios y los que no viene a acabar es el comercio ambulante de otros municipios. No son artesanos porque no producen lo que venden, a diferencia de nosotros que de esto vivimos, del arte”.
Las expectativas, por ser temporada vacacional, no están siendo alcanzadas debido a que no se han implementado los operativos acordados con la Dirección de Turismo y Vialidad, cuyo titular, José Gonzalo Mateo Aquino, es responsable de mantener a raya el comercio irregular.
“No se han llevado a cabo los operativos de vialidad, manifestó el líder de un sector de los artesanos, para defender a los artesanos que todo el año nos pasamos elaborando nuestros productos esperando la temporada vacacional para venderlos, pero tenemos una competencia desleal”.
La sincronía que tienen las “Chamulitas” con la llegada de los turistas es precisa. Hasta el día de Navidad, no se veían por toda la plaza central y las zonas hoteleras a las vendedoras ambulantes que ofertan sus productos, a los vacacionistas desde tempranas horas.
Esta forma de vender provoca que les adquieran sus productos, los cuales en su mayoría son manufacturados en países de Centroamérica y ellas se encargan de revenderlos dejando las ganancias a unos cuantos comerciantes foráneos, y cuando llegan a los puestos artesanales es solo para ver o preguntar precios.
Cabe señalar que los indígenas tsotsiles arriban a las principales ciudades a realizar su comercio ambulante, como sucede también en Tuxtla Gutiérrez y Chiapa de Corzo, afectando también a los vendedores locales.
En esta temporada aumenta también la presencia de indocumentados en el centro de la ciudad, rezagos de las caravanas que pasaron por la región, quienes acuden a sitios de interés, a pedir dinero de manera insistente