Investigadores de el Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) Tapachula buscan contrarrestar la presencia del mosquito Aedes aegypti, a través de un programa piloto, único a nivel nacional que consiste en la liberación de insectos estériles.
Abel Jiménez Alejo, investigador postdoctoral de ECOSUR y Ariane Dor, investigadora por México del CONACYT comisionada en ECOSUR, afirmaron que el proyecto inició desde el 2018 en el Ejido Hidalgo y Río Florido, ubicadas en la zona baja de Tapachula, donde a través de la técnica de liberación de moscos estériles se busca lograr el control del Aedes aegypti, responsable de enfermedades como dengue, Zika y chinkungunya.
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Dijeron que a través de drones se liberan aproximadamente 200 mil moscos machos estériles a la semana durante dos periodos de menos de menos de un año, con el consentimiento de los habitantes, con el fin de lograr resultados positivos en este proyecto de innovación tecnológica.
Señalaron que la técnica de los mosquitos estériles consiste principalmente en controlar al insecto (Aedes aegypti), con el mismo insecto, ya que permitirá reducir la presencia de moscos silvestres, ya que al aparearse con las hembras no podrán reproducirse.
"Al contrarrestar la presencia de los moscos Aedes aegypti también se reduce el índice de enfermedades como el dengue, Zika y chinkungunya, sin embargo, también se requiere la participación de la población para eliminar los criaderos del zancudo", abundaron.
Enfatizaron que una vez que los moscos estériles se aparean con las hembras silvestres, tienen un periodo de vida de aproximadamente 15 días, como cualquier otro insecto, sin embargo, es necesario que la población no use insecticidas o raquetas para eliminarlos, de lo contrario los resultados serían mínimos.
Indicaron que dentro de los primeros resultados de este programa es que sí se ha logrado disminuir la presencia de mosquitos Aedes aegypti en la comunidad piloto, pero se necesita seguir con la intervención y el estudio para lograr resultados contundentes.
Puntualizaron que el desarrollo del proyecto es multidisciplinario, ya que trabajan con el Centro Regional de Investigación en Salud Pública, el Distrito de Salud, la Secretaría de Salud Municipal y el CENAPRECE quienes contribuyen con actividades de promoción y operación de las actividades.
Sostuvieron que uno de los principales factores que pueden frenar el avance del proyecto, es que la población considera que los moscos estériles pican, lo cual es falso porque estos son machos y biológicamente no pueden hacerlo. Además, la población piensa que los mosquitos son molestos, ya que se posan en grandes cantidades en el cuerpo de las personas.
Mencionaron que el proyecto piloto está detenido derivado de la pandemia de la COVID-19, sin embargo, se ha avanzado de manera considerable a nivel local (comunidades), por lo que esperan que se pueda reanudar y que se pueda sugerir e implementar a nivel federal.