En la frontera sur a donde llegan cientos de migrantes todos los días, principalmente en Tapachula, en donde según datos oficiales han solicitado asilo más de 40 mil extranjeros, quienes realizan distintas actividades mientras esperan su regularización legal en el país u obtener un documento que les permita seguir su camino a la frontera norte de México con Estados Unidos.
En la ciudad podemos ver desde quien pone una escuela de Pole Dance, restaurantes para sus connacionales e inclusos en el pasado cuando la mayor población era africanos -ellos- instalaron un bar en la ciudad.
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La dilatación en la entrega de los documentos para los migrantes que realizan algún tramite migratorios en la ciudad, hace que los extranjeros y los extranjeras busquen distintas actividades para pasar el tiempo.
Actualmente, se puede observar a la comunidad de Haití, que se están integrando a la sociedad tapachulteca, pues se les puede ver en los gimnasios, vendiendo comida, agua, haciendo trenzas e inclusos poner una sastrería, todo de manera ambulante mientras esperan sus documentos para seguir su camino a los Estados Unidos.
Diario del Sur platicó, con Luois, quien instaló un restaurante con comida de Haití, para que sus connacionales no se sientan lejos de casa, en el corazón de la ciudad de Tapachula.
A 10 calles del restaurante de Louis, una pareja haitina, Fredy y Aisha, pasan sus días de espera en la ciudad, acudiendo al gimnasio “Troya”, así como otros 20 haitianos que se dan cita a lugar para cuidar su físico.
Platicaron para esta casa editorial, que ellos únicamente están esperando que les entreguen sus documentos para continuar su camino a los Estados Unidos y reunirse con sus familiares que ya los esperan, en California.
“Para nosotros fue muy difícil llegar hasta esta ciudad, ya que tuvimos que recorrer nueve países para estar acá. El camino fue difícil, pero ya estamos más cerca de nuestro objetivo”, comentaron.
Así como los haitianos hay miles de extranjeros de Cuba, El Salvador, Honduras, Guatemala y Nicaragua que se emplean en diferentes actividades, principalmente de meseras, meseros en bares, antros y centros de entretenimiento para ganarse la vida mientras esperan sus trámites migratorios.