En la cabecera municipal de Chalchihuitán, una marcha liderada por feligreses exigió el cierre de las cantinas debido al incremento de venta de drogas y alcohol que ha ocasionado un aumento en la violencia y el desplazamiento forzado presuntamente causado por grupos armados en la región.
La manifestación fue convocada por organizaciones civiles del pueblo creyente y observadores internacionales de Derechos Humanos, quienes recorrieron las calles principales hasta llegar a la cancha de básquetbol de la cabecera municipal, donde se encuentra la Iglesia de San Pablo.
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Los manifestantes portaron mantas con mensajes como "no más venta de drogas", "alto a los proyectos de muerte" y "alto a las cantinas", entre otras consignas. También pidieron justicia y un alto a la destrucción de la madre tierra.
Además, durante la concentración, los feligreses llevaron a cabo una oración para pedir paz en el mundo, México, Chiapas y Chalchihuitán, así como para alejar la violencia y las adicciones que están ocasionando suicidios, muertes por armas de fuego, extorsiones y violaciones a menores de edad en el municipio.
En este sentido, los manifestantes hicieron un llamado a las autoridades tradicionales y a la Secretaría de Salud para que se cierre el acceso a las cantinas y se tomen medidas para evitar la venta de drogas a jóvenes en la región. Asimismo, exigieron el respeto a los Derechos Humanos y el fin de la violencia en la zona.
Cabe destacar que el contingente estaba compuesto por hablantes de la lengua tzotzil, quienes han sido afectados por la situación de violencia y desplazamiento en la región. La marcha se llevó a cabo de manera pacífica y sin incidentes.
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