El pasado 29 de marzo, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología Municipal (SEDURBE) dio a conocer a la población de Tapachula que se realizaría el distribuidor vial Belisario Domínguez, esto con la finalidad decían, “de evitar caos vial, mejorar la movilidad, facilitar y solucionar algunos problemas de tránsito vehicular en la zona sur de la ciudad”.
Hoy, el distribuidor vial es una realidad en funcionamiento y también en confusión para la población de Tapachula que, pese a videos que explican el uso del mismo, así como los señalamientos colocados en el sitio, muchos usuarios aún no le encuentran sentido a la obra ni sienten las mejoras anunciadas.
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Diario del Sur, se dio a la tarea de acudir al lugar para realizar un video explicativo acerca de la forma para transitar por este sitio al que confluyen calles y avenidas de gran importancia y tráfico en la ciudad.
Al colocarlo en la página oficial del medio Diario del Sur OEM, la ola de comentarios no se hicieron esperar.
Desde quienes culpan a los conductores por la falta de cultura vial, pasando por quienes aseguran que las autoridades no planearon en forma adecuada la obra y quien, no sin nostalgia, menciona que anteriormente en la zona de realizaba la extinta Feria Internacional Tapachula (FIT) y funcionaba el tráfico sin problemas.
Hay quienes aseguran que esto es únicamente para cumplir compromisos adquiridos monetariamente con quienes realizaron la plaza comercial que hoy ocupa los terrenos de la FIT.
En fin general, el descontento se percibe entre quienes transitan por la zona y no terminan de comprender la forma adecuada para circular en el tráfico sin que esto les cueste participar en un choque.
“Salimos, le decía yo a mi esposo, sí pero en el periódico, me dijo él” este es uno de los comentarios realizados en la página de Facebook de Diario del Sur, que, con humor, refleja la incertidumbre que actualmente se vive.
Aun así, algunos optimistas opinan que, quizá con el paso del tiempo, la gente termine por acostumbrarse a circular en la zona, sin embargo, en la ciudad es bien sabido que las grandes empresas vienen a Tapachula apostando más que al consumo de la población local, a las compras que realizan los hermanos chapines, que, seguramente, no tendrán tiempo para adaptarse a la circulación.
