Diversas voces se han escuchado en los últimos días, luego de que las autoridades decidieron derribar los edificios de la emblemática estación de ferrocarriles de Tapachula para ejecutar un proyecto comercial y deportivo en esta zona, sin embargo, expertos consideran que fue una decisión errónea desde el punto urbanístico e histórico.
El Premio estatal "Arquitecto del Año" 2005, Melvin Carlos Zamora Hernández, afirmó que la estación de ferrocarriles construida en 1913 es un monumento histórico que tenía un gran valor para la Perla del Soconusco y las autoridades no debieron haber tocado estos edificios icónicos.
Dijo que las autoridades no han dimensionado el grave daño que le han causado a la historia de Tapachula, ya que este inmueble fue sido factor importante del desarrollo económico de la ciudad en la frontera sur, y lo mejor hubiera sido un proyecto de rescate y no demoler la estación de ferrocarriles.
Señaló que aún cuando se pretende mantener una parte del inmueble para fines culturales, arquitectónicamente los elementos que buscan construir (naves comerciales y canchas deportivas), no concuerdan con la historia de la estación de ferrocarriles.
Acá hay dos culpables del atentado contra la historia de la ciudad, el primero sería los que tuvieron la idea de derribar los emblemáticos inmuebles y el segundo es quien autorizó estás acciones, sostuvo.
Lamentó que ningún organismo colegiado haya mostrado oposición, y es que el proyecto que se ejecuta es bueno, pero no debió haberse efectuado en una zona con alto valor histórico, a diferencia de lo que sucede en otras partes del país, donde sus organismos defienden sus estaciones de ferrocarriles, a pesar de que este medio de transporte ya no funcione.
Puntualizó que el desarrollo de la Perla del Soconusco se le debe a la estación de ferrocarriles, e incluso este inmueble definió en gran parte el factor del urbanismo la construcción de las avenidas centrales de la ciudad, sin embargo, todos estos puntos históricos no fueron considerados por las autoridades.
Finalmente mencionó que existen propuestas de proyectos que pudieron haberse considerado antes de atentar contra el urbanismo y la historia de la ciudad, como usar y convertir los edificios de la estación de ferrocarriles como un museo o bien como una estación para un medio de transporte urbano, a fin de mantener vivo este emblemático inmueble.