Tapachula.- “A partir de ahora se busquen nuevos caminos que desarrollen a nuestra nación y nos conviertan en un pueblo más justo, solidario, fraterno, honesto y comprometido con el cambio. Desde la frontera sur del país hacemos extensa nuestra voz como Iglesia que peregrina en la costa y sierra de Chiapas, para que los gobernantes volteen a ver nuestro rostro. Un rostro cálido que manifiesta alegría, generosidad, entusiasmo, optimismo, responsabilidad, servicio y hospitalidad”, afirmó el obispo Jaime Calderón, sobre la toma de posesión del presidente Andrés Manuel López Obrados.
No obstante, reconoció que también existe una marcada pobreza, “marginación, inseguridad, migración, olvido del campo, trata de personas, narcotráfico y desempleo. Expresamos nuestro deseo de sumarnos a los esfuerzos y trabajos que a nivel nacional se propongan en materia del bien común, justicia, promoción de la vida, defensa de la familia, paz y desarrollo integral comunitario”.
Hizo un llamado a la sociedad en general para fortalecer la unidad y mantener siempre en actitud crítica que genere un mejor país para todos.
En su primer mensaje del tiempo de Adviento que anuncia la llegada de Jesús de Nazaret, el obispo de Tapachula, expuso que es doloroso que aún autoridades no paguen las deudas que mantiene con los trabajadores de salud y magisterio.
Lamentó que hasta ahora no haya solución, para los miles de trabajadores que han sido afectados.
“Nos duele que haya pocas soluciones a las necesidades del sector salud y magisterial en el Estado. Lamentamos que estas alturas aún no se solucionen estos asuntos y urgimos a las autoridades correspondientes tomar cartas en el asunto. No es justo lo que se les hace. Nos pesa en el corazón que se retenga el salario de una persona que trabajó”, dijo.
Por último, invitó a celebrar las apariciones de la Virgen de Guadalupe y el nacimiento del Salvador del Mundo, Jesús de Nazaret, quien “nos dicen que no debemos perder la esperanza de un mundo mejor”.
INVITACIÓN
Monseñor invitó a los feligreses a vivir estos días con fe, y no caer en el consumismo que lleva a endeudarse, con dinero que no se tiene. “Sea este mes un tiempo de ponernos en paz y escuchar la voz de Dios”