- Ella también fue víctima de la “novatada”; lospapás aún esperan que las autoridades procedan contra quienesafectaron a su hija hasta causarle la muerte
Ocozocoautla.- A unos días de que se cumpla un añodel fallecimiento de Mónica Anahí Ramírez Pérez, los familiaresde la chica siguen pidiendo justicia, porque consideran huboirregularidades, cuando estaba por iniciar una carrera en laescuela Mactumatzá.
“Mónica tenía la ilusión de ser maestra,presentó su examen de admisión y aprobó, pero la escuela normalrural Mactumatzá le puso una barrera, y le rechazó su pase; sinembargo en una segunda visita de miembros de la institución, lepermitieron ser parte de la escuela pero con la encomienda de pasarlo que se le conoce como el curso de inducción (novatada)”, dijoen entrevista para este medio doña Aracely Pérez, madre de lachica.
Con lágrimas en los ojos, la mamá de Mónicarecuerda las ilusiones que tenía su hija por ser maestra, ademásde la creatividad y el empeño que le ponía a sus actividades,pues era una alumna destacada.
Un viernes, Mónica salió de su hogar con toda lailusión de iniciar una nueva etapa en su vida, la de estudiar unacarrera profesional con perfil de ser maestra, siendo despedida ybendecida en la puerta por sus padres, deseándole el mayor de loséxitos.
DE LA ILUSIÓN A LA TRAGEDIA
El curso de inducción inició en el mes de julio de2017, en lo que Mónica describió a sus papás que se trató dehoras de martirio, sin pensar que la “novatada” sería apenasel principio de días de dolor y que finalmente terminaría con suvida.
“Mi hija llegó en un taxi, apenas podía caminar,me dijo que la esforzaron demasiado y que una de las que competíanle golpeó en la espalda baja cuando ella intentaba descansar…apenas nos dieron un vaso de agua de limón con sal y de comer unhuevito duro con frijoles, fue lo que nos contó el día quellegó”, manifestó Aracely Pérez.
Luego de lo vivido en la escuela Mactumatzá, lospadres contaron a este medio que su hija ya no quiso volver, que sepuso muy mal de salud, y empezaron los 15 días de mayorangustia.
Los padres de Mónica la llevaron con distintosdoctores del municipio, en el que le daban de diagnóstico fiebretifo y posteriormente chikungunya, pero ningún medicamento lealiviaba, seguía con dolores en las piernas, espalda baja yfiebre, relataron los papás.
La desesperación por ver a su hija no mejorar, hizoa los padres llevar a Mónica hasta el hospital Muñoa, y allí elmédico le diagnostico insuficiencia renal aguda, por lo que quedóen observación un par de días y es que los costos eran imposiblesde pagar para la familia.
Por lo que decidieron trasladarla al hospital GómezMaza, donde “tuvo buenas atenciones” relataron los padres, perotodo era demasiado tarde, por lo que Mónica perdió la vida el 6de agosto de 2017.
Tras la muerte de Mónica Anahí, vinieron días demucho dolor en la familia Ramírez Pérez, quienes con pocasfuerzas reclamaron a la normal rural Mactumatzá, pero allí lesdijeron “que no era su culpa y que demandaran lo que quisieranporque no iba a proceder”.
Don Pedro, padre de Mónica, lamentó la situación ycuando se enteró en las noticias de que otro joven había perecidopor el mismo caso del curso de inducción, recordó los días quevivió con su hija, lanzando un mensaje de justicia para que se lesdé la oportunidad a los jóvenes por su conocimiento, sin poner enriesgo su vida, como le pasó al chico de Carranza y a su hija.
A un casi un año de su muerte, las cosas de Mónicase mantienen guardadas y los recuerdos de todo lo que vivió en sus17 años, recordando su labor altruista y de organización, un casoque en este municipio no se olvida, a tal grado que la generaciónde este año de la preparatoria 1 decidió llevar el nombre deMónica Anahí, en su honor.
ILUSIÓN
Esta alumna salió enagosto del año pasado con la esperan de convertirse en maestra;sin embargo lo que encontró fue la muerte, a causa de la“novatada” que le hicieron en lanormal