Pobladores de Tuxtla Chico se reunieron en el centro de esta cabecera municipal, para repudiar los daños ocasionados a una de las áreas en la zona arqueológica Izapa. Y es que en días pasados, a través de redes sociales se ventiló el ingreso de maquinaria pesada que comenzó a remover tierra, tareas en las que se dañaron piezas arqueológicas con muchos años de historia.
Al respecto, Juan Bolaños, integrante de la asociación civil Tuxtla Chico, expuso que se trata de un hecho que indigna a todos los tuxtlachiquenses, ya que se destruyeron impunemente vestigios mayas con riqueza cultural que deberían ser preservados.
“Nosotros no buscamos un fin partidista, pero sí queremos que se haga justicia en este caso, que no quede impune, de cualquier forma hemos interpuesto una denuncia ante la Fiscalía Estatal para que se proceda conforme a ley”, señaló.
Agregó que junto a sus compañeros, se percataron que había políticos y actuales funcionarios municipales que se colgaron la medalla al decir que loaron frenar este ecocidio y daños al patrimonio nacional, cuando en realidad fueron los mismos izapeños y pobladores de la cabecera municipal quienes exigieron se frenara la obra en este sector.
Ajax Moreno, investigador y quien por años ha dedicado a explorar el mundo Maya, dijo que en 2019 descubrió 148 monumentos provisionales, es decir, que fueron detectados pero no registrados para ese entonces, lo que evidencia la riqueza de utensilios hechos a base de piedra hallados en esta zona.
Añadió que cerca del área donde funcionó un centro ceremonial también localizado, la maquinaria causó daños, muestra de que los vestigios mayas corren serio peligro y, lamentablemente, se deterioró por completo otras piezas arqueológicas situadas allí.
Los pobladores de Tuxtla Chico denunciaron que solicitaron un permiso al ayuntamiento para realizar dicha asamblea en el dolo techado del parque central, pero les fue negado.
“Quieren detener la difusión de este atentado contra nuestros ancestros, contra nuestra propia cultura, pero esto tiene que ser castigado y las autoridades estatales ya iniciaron con este proceso”, sentenciaron.
Aunque la obra fue detenida, el daño ala zona arqueológica de Izapa es irreversible, situación ante la cual, lamentablemente, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no ha tomado cartas en el asunto, como si el lugar no revistiera importancia alguna pese a sus aportaciones y a que es uno de los más antiguos.