Ocozocoautla.- Una de las tradiciones más añejas y que congrega a cientos de feligreses se vivió en esta ciudad, con el peregrinar del pueblo desde la cabecera municipal hacia la comunidad de Ocuilapa de Juárez, en un recorrido de cerca de 15 kilómetros, en donde el calor no fue factor para que la gente no viviera el inicio de esta festividad.
En punto de las 5:00 de la mañana comenzó la misa en honor a la virgen festejada en la parroquia de San Juan Bautista, aunque para entonces ya habían muchas personas en las inmediaciones del parque central hasta que el llamado de las campanas los hizo acercarse a la iglesia central.
Y si, de allí partió el contingente con rumbo a Ocuilapa, encabezados por el padre Rodrigo Luna Luna, un sacerdote de 81 años de edad, quien puso la muestra y el amor que tiene por el pueblo y sus tradiciones, siendo uno de los pilares de esta peregrinación, por lo que muchas personas no quisieron quedarse atrás.
A las 6:45 de la mañana el contingente ingresaba al camino de la vía Apic Pac, y de allí seguiría un andar lento, con rezos, alabanzas, gritos de alegría, pero sobre todo de mucha fe.
Algunas familias optaron por adelantarse, irse más de prisa, y esperar al contingente de la Virgen en el descanso de El Recuerdo, en el crucero hacia Ocuilapa o bien en la comunidad coiteca.
El intenso calor de pronto comenzó a azotar con más fuerza, y el desgaste físico era cada vez más complicado para los peregrinos, mismos que usaban espacios a las orillas de la vía para tomar aire, refrescarse un poco y seguir su andar.
Elementos de las corporaciones de Protección Civil, Policía Municipal, Tránsito del Estado y personal voluntario de la agrupación CERVA ayudaron en el transitar de los peregrinos, pues además de encargarse del cierre vehicular de este camino carretero, también contribuyeron brindando atenciones a quienes de alguna manera sentían un pesar por el cansancio, abordándolos en motos o en las patrullas.
Parte de la tradición
Tradicionalistas recuerdan que esta peregrinación inició hace muchísimos años atrás, cuando se sabe que apareció la figura de la Virgen en Ocuilapa, y cuando lo llevaron a la parroquia central de Ocozocoautla, por alguna extraña razón regresaba a la ermita comunitaria.
De allí que a los fieles de Ocuilapa se les ocurriera construir una imagen replica de la Virgen de la Asunción, entregando la original al templo de este pueblo y dando la imagen original a la parroquia de San Juan Bautista.
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Por ello es que cada 10 de agosto, la imagen original de la Virgen parte de la parroquia central y se está unos días en Ocuilapa, donde se le celebra su regreso, hasta que vuelve en otro peregrinar hacia el centro de la cabecera municipal.
Descanso y reencuentro
Tras caminar cerca de 9 kilómetros y medio, el contingente de fieles con la Virgen se detiene a un acostado de la finca El Recuerdo, el cual ha sido el sitio para que los peregrinos descansen, compartan desayuno, algunas bebidas, tomen fuerzas para la recta final del andar.
Solo unos cuantos minutos duran postrados en el camino carretero, en un momento que es aprovechado por muchos feligreses para acercarse a la imagen católica, tomarse fotos y orar frente a ella.
Enseguida vuelve el andar, el calor sigue siendo intenso, los pañuelos están empapados junto con la ropa, pero de pronto un aire fresco que pasa los alegra, y sonríen, lo toman como una muestra de motivación.
Y justo al llegar al crucero que lleva a la comunidad de Ocuilapa, los espera el grupo de pobladores de este poblado, junto con los padres de esta iglesia, quienes con vivas y emociones reciben a la Virgen y al contingente coiteco, en lo que es un reencuentro con la imagen que eligió a Ocuilapa para llegar y por ello, la algarabía se hace presente.
El tramo final, los cerca de 3 kilómetros y medio para llegar hasta la comunidad de Ocuilapa ya está a cargo de la coordinación de los habitantes de esta comunidad, quienes toman a manos llenas la organización y crean vallas, y ponen orden.
Los vivas hacia la Virgen son constantes durante su último trayecto, al tiempo que el padre Rodrigo, es ovacionado en su andar, aunque ya se separa del contingente para llegar antes y recibir a la Virgen allá en la iglesia de Ocuilapa.
La llegada
Es un lento caminar el que lleva el grupo desde el crucero hasta la ciudad de Ocuilapa, y es que todos quieren acercarse a recibir a la imagen, hay familias que llevan muchos años coronando a la Virgen, y que se ha convertido en toda una tradición.
Por eso su paso por las calles de esta comunidad se vuelve más lento, todos la admiran, las calles se muestran adornadas por su llegada, y hay quienes lloran por la representatividad de esta figura.
Su arribo al parque central de Ocuilapa desata el éxtasis, todos aplauden, los grupos de música hacen lo suyo con las dianas, y el grito de bienvenida de quien toma el micrófono en la parroquia de Ocuilapa es el triunfo de muchos, quienes con aplausos y ovaciones reciben a la Virgen.
Posterior a su llegada, son cientos de fieles quienes visitan la iglesia, se realizan varias misas, y es que son tantas las personas que quieren entrar que se tienen que dividir las encomiendas.
La primera misa termina y piden a la ciudadanía despejar el área pues ya hay otro tumulto de gente esperando ingresar a la iglesia, pues es una festividad muy católica que congrega a cientos de personas, por ello, es de las tradiciones más emotivas del pueblo coiteco.