Ante los constantes enfrentamientos y zafarranchos suscitados entre vendedores ambulantes, empresarios urgieron a las autoridades a aplicar mano dura contra el comercio informal, ya que además de generar una competencia desleal, este tipo de escenas también representa una mala imagen para la ciudad.

Y es que de acuerdo a la Secretaría de Servicios Públicos entre 500 y 600 vendedores ambulantes se encuentran establecidos sobre la 10a norte entre 3 a la 7a poniente, tanto mexicanos como migrantes, quienes se han apoderado de las calles.

El secretario de Procentro, Aníbal Enrique Núñez, afirmó el tema del ambulantaje en calle aledañas al parque es muy añejo, sin embargo, es urgente que las autoridades trabajen en el reordenamiento del comercio informal, a fin de dar una mejor imagen al centro de la ciudad.

Dijo que además las autoridades no deben de normalizar ni permitir estos enfrentamientos entre vendedores informales que se disputan los espacios, ya que inhiben la llegada de los clientes y por lo tanto representan un mal aspecto para la ciudad.

Señaló que no están en contra de las personas que tratan de ganarse la vida vendiendo sus productos, sin embargo, deben hacerlo de manera ordenada y pacífica, sin afectar a terceras personas, por ello, exigen una estrategia que permita limpiar las calles del comercio informal.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Comerciantes Establecidos y Propietarios de Inmuebles de Tapachula, José Elmer Aquiahualt Herrera, coincidió en que este problema no es nuevo, lo que es nuevo es el crecimiento exagerado de puestos ambulantes en las calles aledañas ante la situación económica que viven las familias, sin embargo, es necesario un control estricto de los mismos.

Hizo un llamado a las autoridades correspondientes para que pongan orden, se respete a los empresarios y comerciantes establecidos y que no se permita que sean los vendedores ambulantes los que tengan el control de las calles.

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Por su parte, Gloria Ríos, empresaria del centro indicó que lamentablemente existe un descontrol en las calles aledañas a los mercados, en donde estiman más de 500 puestos ambulantes, lo que provoca que ya no se pueda ni caminar porque los accesos son obstruidos por los vendedores ambulantes, lo que representa un riesgo para los peatones.

Puntualizó que ante la invasión de los vendedores de la vía pública, muchos de las personas que acuden a realizar sus compras, tienen que caminar por el arroyo vehicular, con el riesgo de ser atropellados, lo que causa molestias entre la misma situación.

"Personas con venta de frutas, verduras, ropa, calzado, discos, y demás artículos, son los que se han apoderado de las calles representando un riesgo para peatones y automovilistas y con sus enfrentamientos dan una mala imagen a la ciudad, por ello, exigimos orden", sostuvo.